Influyó la turbulencia de «aire claro» en el accidente de Singapore Airlines

SN Redacción | Prensa Latina

Londres.- El vuelo SQ321 de Singapore Airlines que se accidentó recientemente con un saldo de un muerto y unos 30 heridos sufrió una de las turbulencias más raras y peligrosas conocidas: las de aire claro, trascendió hoy.

Aunque este tipo de fenómenos son rutinarios en los vuelos, las conocidas como de aire claro o CAT, por sus siglas en inglés, son difícilmente vistas con antelación y ocurren en cielos despejados.

En declaraciones a la cadena británica BBC, el académico de aviación y piloto comercial Guy Gratton, señaló que este tipo de disturbio tiene lugar alrededor de la corriente en chorro, “un río de aire que fluye rápidamente y que normalmente se encuentra a una altura de entre aproximadamente 12 mil y 18 mil metros.

“Su peligrosidad radica en gran medida en que, como no se ven, para los pilotos son difíciles de detectar”, indica el texto de dicho medio.

Aunque el científico atmosférico de la Universidad de Reading, en Reino Unido, Paul Williams afirmó que esas turbulencias son en un 75 por ciento detectables hasta con 18 horas de antelación, el resto de las probabilidades de no pronosticarlas es lo que implica mayor peligro.

“La turbulencia es el problema más difícil de la física y la física en sí es muy difícil. Estamos trabajando muy duro con la investigación sobre qué está realmente generando la turbulencia y cuáles son los mecanismos de esa dinámica”, añadió.

Cuando se desarrolla una CAT, existe una diferencia de velocidad de 160 kilómetros por hora (km/h) entre el aire en la corriente en chorro y el aire circundante; y esa fricción alrededor de la corriente en chorro entre el aire más lento y más rápido es lo que provoca el fenómeno.

Los datos científicos señalan que la última en la cual una CAT causó accidentes en los cuales fallecieron personas, sucedió en 2009 y antes de eso, en 1997. Williams alertó que en el futuro esos procesos podrían duplicarse o triplicarse en algunos lugares del mundo para la década de 2060, a causa, principalmente del cambio climático. –sn–