Por José Víctor Rodríguez*
Las reformas estructurales que hoy se discuten en el Congreso de la Unión excluyeron a los pueblos indígenas, grupo que representa un poco más del 20 por ciento del total de la población en el país, así lo consideró en entrevista con 24 HORAS el legislador federal Carlos de Jesús Alejandro.
Explicó que las reformas en temas como el fiscal, energético, telecomunicaciones, política y elecciones, “no benefician en nada” a las comunidades, que han sido marginados a través de los años desde la época de la conquista.
Recordó, sobre la reforma energética, que el 90 por ciento del territorio indígena estará concesionado, en el mejor de los casos, a las empresas trasnacionales para explorar y explotar recursos estratégicos nacionales.
En el peor de ellos, “expropiará el gobierno las tierras con pagos ridículos para los habitantes de las comunidades”, lo que provocará como, ya ha sucedido en el caso de la energía eléctrica, “una desfragmentación de las comunidades en su tejido social y en su composición cultural, al ser prácticamente expulsadas de los territorios, que por años los han ocupado.
“Si bien los inversionistas son dueños del capital, nosotros somos dueños de la tierra y el territorio los hemos cuidado, y ahí hemos estado asentados milenariamente”, recordó el legislador federal perredista.
“El Estado mexicano tiene el derecho de expropiar los territorios de interés nacional, pero ¿acaso nosotros, los indígenas, no somos de interés nacional, para que seamos desplazados sin una participación plena de los beneficios que traerá consigo la exploración y la explotación?”, se cuestionó.
En el apartado fiscal, el también secretario de la comisión de Asuntos indígenas reflexionó que en Canadá y en los Estados Unidos existe un padrón de indígenas quienes reciben el cobijo directo del Estado. Les otorga un carnet especial nacional para quedar exentos del pago de impuestos.
“En México no hay una sola clausula para beneficiar a nuestros hermanos indígenas, con un sistema como este, el de Canadá y los Estados Unidos, podríamos tener beneficios directos a nuestros pueblos para generar bienestar”.
En materia de telecomunicaciones “el Estado mexicano tiene que garantizar recursos para las generar permisionarias, facilitar recursos, mecanismos y ofrecer televisión y radio indígenas, para garantizar medios de comunicación que reafirmen la multiplicidad de culturas, lenguas y etnias del país; pero no prosperó”.
Pudo en duda, también, la reforma política, expresó que “nos dejaron fuera, ni siquiera nos dieron la oportunidad de que hubiera una representación indígena en los Partidos políticos”.
“Hubiera sido significativo, y de justicia para los pueblos indígenas, que en todas estas reformas estructurales de gran calado estuvieran reconocidos, de forma transversal, los derechos de los pueblos indígenas en México”.
Pero lanzó un llamado, el perredista con una maestría en desarrollo rural, en la víspera de sostener en septiembre una reunión ante la Organización de las Nacionales Unidas (ONU), aseguró que “el presidente Enrique Peña Nieto aún tiene la oportunidad de refrendar una deuda histórica que mantiene el Estado mexicano con las comunidades indígenas en nuestro país. Esperemos que recapacite”. ~
@JoseVictor_Rdz

