José Víctor Rodríguez Nájera *

Rosa María Verduzco Verduzco cobró un prestigio importante en Zamora, Michoacán, a partir de la década de los años treinta, a consecuencia de los favores que realizó a diversas damas pudientes de aquella región del país.

Algunas zonas de la entidad se convirtieron en receptoras de familias profundamente católicas derivado a la Guerra Cristera que se inició en Jalisco tras la prohibición de la actividad del clerical en la política mexicana.

Por aquellos años, algunas damas avecindadas por este territorio decidían acudir hasta los oficios de Rosa María Verduzco, que identificaron en poco tiempo como Mamá Rosa, quien recibía a estas damas de una sociedad extremadamente católica para hacerse cargo de sus pecados.

Mamá Rosa por décadas recibió a un sin número de menores de esta forma, que a cambio de los favores recibidos, obtenía ayuda en especie a cambio de la asistencia del producto emanado fuera del matrimonio.

Incluso, se sabe que algunos menores de edad que algún historia delincuencial, que no tenían lugar en la cárcel, Mamá Rosa los recibía, con todo y un registro legal, acciones que también generó su apodo de mamá.

Esto explica la forma en cómo obtuvo prestigió Rosa María Verduzco, que incuso, hizo reaccionar en pasados días al ex presidente Vicente Fox Quezada y su esposa, oriunda de esta región, Martha Sahagún.

“Mamá Rosa solidario contigo, sé que eres fuerte y sé todo el bien que has hecho a miles de niños y jóvenes, ánimo, te mando un fuerte abrazo”, expresó Fox Quezada mediante su cuenta de twitter.

Hace días también se registró el apoyo de los historiadores Enrique Krauze y Jean Meyer quienes han abogado por la labor altruista de Rosa María Verduzco, sin embargo, tiene una lógica.

El prestigiado historiador Luis González y González, oriundo de aquella entidad, fijo su simpatía por la labor de Mamá Rosa; decidió compartir su experiencia con varios de sus discípulos, Krauze y Meyer entre ellos, para ser también testigos de su labor.

Los historiadores constataron la eficaz labor hacía los menores, nunca constataron el albergue La Gran Familia en las condiciones que hace unos días divulgó el procurador Jesús Murillo Karam y el gobernador de la entidad, Salvador Jara.

Por su deteriorado estado de salud, Mamá Rosa dejó de administrar el albergue después de 2008, por lo que los nuevos responsables se hicieron cargo de la atención de los menores de edad, su alojamiento, educación y, posiblemente, de los atropellos que se han denunciado.

Cabe la posibilidad que Mamá Rosa, mujer fuerte, quien tuvo por décadas el control total del albergue y sus habitantes, podría ser que no estuviera enterada de estas lamentables violaciones recién reveladas.

(*) Periodista mexicano / @JoseVictor_Rdz