Por Fausto Hernández | Reportero
Alimento protagónico de estas fechas, el tamal da cuenta del sincretismo cultural de México al vincularse con los ciclos festivo y agrícola, presentes en las creencias de diversos pueblos indígenas de México y en la religión católica.
El tamal forma parte de la gastronomía de diversos pueblos, su origen es ancestral y en la época prehispánica se consumía en fechas significativas y en ritos dedicados a diversas deidades.
Su nombre proviene del náhuatl tamalli (“bollo de maíz envuelto en hojas y cocido al vapor”) y desde mucho antes del periodo Colonial se consume el 2 de febrero, Día de la Candelaria.
Con el propósito de dar a conocer la riqueza cultural de esta celebración, parte de la cultura alimentaria, la Secretaría de Cultura del gobierno federal, a través de las redes sociales presentará diversos contenidos sobre la relación festiva y ritual de este alimento. –sn–

