Con el «Plan B», Morena no busca un árbitro a modo: Mario Delgado

Con el «Plan B», Morena no busca un árbitro a modo sino profundizar en la vida democrática del país

Por Martín García | Reportero

En el marco de la aprobación del llamado Plan B de la Reforma Electoral, el presidente de Morena, Mario Delgado aseguró que dicho instituto político no busca tener árbitros a modo sino imparciales que contribuyan a profundizar la vida democrática en el país.

“La oposición ha montado una campaña de mentiras y de medias verdades respecto a lo que significa el Plan B. No queremos un árbitro a modo, queremos un árbitro imparcial.

«Nosotros venimos de la lucha por la democracia y si alguien sabe lo que ha costado llegar a este momento, es Andrés Manuel López Obrador, luego de que le robaran la presidencia en 2006 y de que la derecha comprara la elección, en 2012 él fundó un partido político para luchar por el poder por la vía legal pacífica y democrática provocando una auténtica revolución pacífica en 2018.

Desde su llegada al gobierno, Morena, ha impulsado figuras para darle más poder a la gente, como la consulta popular y la Revocación de Mandato, porque queremos que haya más democracia”, declaró.

Al respecto, el líder morenista sostuvo que la Reforma Electoral “va en el sentido de que no haya privilegios y que no haya más excesos. Que haya austeridad en las autoridades electorales”, al tiempo que éstas sean más eficaces para que así no se ponga en riesgo la organización de las elecciones, mismas que, dijo, “finalmente recaen en la gente, que de manera voluntaria va y cuida una casilla. Pero con el pretexto de que organizan las elecciones, el Instituto Electoral ha acumulado muchos privilegios”.

“Lo consejeros electorales son abiertamente opositores, se olvidaron de su función institucional y decidieron ser piezas de los conservadores. No hay día que no ataquen al gobierno. Imagínense un partido de fútbol donde el árbitro está abiertamente del lado de un equipo, donde el árbitro quiere hasta meter los goles, así están estos señores.

«Entonces no se pone en riesgo la democracia, no se pone en riesgo la autonomía de la autoridad electoral, simplemente se fortalece el combate a la compra de votos y se hace eficiente el uso de los recursos públicos”, agregó. –sn–