La inclusión financiera impulsa la creación de mipymes en los países desfavorecidos
Por Verónica Estrada | Reportera
La Asamblea General declaró el 27 de junio el Día de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES) para concienciar acerca de su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la economía global. Oikocredit, la mayor cooperativa de inversión de impacto enfocada en países de América Latina, África y Asia, se une a este día destacando la contribución de las mipymes al desarrollo de las economías locales y nacionales y al mantenimiento de los medios de subsistencia, en particular entre los trabajadores pobres, las mujeres, los jóvenes y los grupos en situaciones vulnerables.
Las mipymes representan el 90% de las empresas, entre el 60% y el 70% del empleo y el 50% del PIB a nivel mundial. Dentro de ellas, las microempresas son un componente vital de la economía global como motor de innovación, creación de empleo y crecimiento económico. Sin embargo, a menudo se enfrentan a desafíos significativos, como la falta de acceso a préstamos asequibles y a servicios financieros tradicionales. Casi 2.700 millones de personas en el mundo no tienen acceso a crédito y a los servicios financieros imprescindibles para mejorar su nivel de vida.
En este contexto, las finanzas éticas han surgido como alternativa sólida y responsable para las microempresas, sector en el que Oikocredit cuenta con una extensa experiencia. La inclusión financiera -entendida como el acceso equitativo a servicios financieros y productos, como cuentas bancarias, seguros y créditos- es un catalizador para el crecimiento económico, la estabilidad financiera y el desarrollo de negocios propios.
Así con su actividad ha financiado instituciones microfinancieras (77%), organizaciones de agricultura sostenible (18%) y proyectos de energías renovables (4%). Las organizaciones en las que invierte están ubicadas en África (21%), Asia (31% y Latino América (46%), que a lo largo de estos años han mejorado la vida de millones de personas.
Favorecen el empleo estable, combaten las desigualdades y contribuyen a una mejor calidad de vida de las personas» comenta Rose Serrano, responsable de las relaciones con inversionistas de Oikocredit España. En Oikocredit invertimos en proyectos que permiten a las personas desfavorecidas construir una vida mejor a través de microcréditos, créditos a pequeñas y medianas empresas y participación en el capital social de empresas que han demostrado un importante compromiso económico y social».
Según el Banco Mundial, la inclusión financiera, es un elemento facilitador clave para reducir la pobreza y promover la prosperidad. Un reto al que Oikocredit lleva contribuyendo desde su creación casi 50 años atrás. Así solo el año pasado Oikocredit ha logrado llevar los servicios financieros a 38 millones de personas, de las cuales un 81% fueron mujeres emprendedoras y un 61% clientes pertenecientes al mundo rural. –sn–

