Rehabilitación exitosa de lobos marinos decomisados en el Zoológico de Chapultepec
Por Paola Ramírez | Reportera
El Zoológico de Chapultepec, que recientemente celebró su primer centenario de existencia, ha sido un refugio para ejemplares silvestres rescatados del tráfico ilegal.
Entre ellos se encuentran dos hembras de lobo marino de California (Zalophus californianus) que fueron rescatadas en 2019 por autoridades federales y posteriormente atendidas por especialistas en fauna silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la ciudad de México.
Casi cuatro años después de su llegada al Zoológico de Chapultepec, la dirección general de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre informa que las lobas marinas han superado su estado crítico y gozan de buena salud.
Cuidados especializados
Estos ejemplares son un claro ejemplo de la exitosa rehabilitación de animales decomisados por el tráfico ilegal y su cuidado profesional en este centro de conservación de la vida silvestre.
Al momento de su rescate, las lobas marinas tenían aproximadamente tres y seis meses de edad, y requerían atención urgente y cuidados especializados debido a su estado de deshidratación y malnutrición.
Los expertos del zoológico tuvieron que criarlas bajo el método de crianza artificial, ya que necesitaban alimentarse de leche materna.
Atención de expertos
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) solicitó la ayuda de la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre debido a la experiencia de sus trabajadores en el cuidado de lobos marinos.
El equipo de especialistas realizó un examen clínico completo y proporcionó una alimentación adecuada, incluyendo un sustituto lácteo específico para esta especie de mamífero marino.
Debido a que eran cachorros que todavía lactaban, al principio no aceptaban tomar el sustituto lácteo de un biberón, por lo que fue necesario sondearlas para alimentarlas directamente en el estómago.
Con el tiempo, las lobitas marinas empezaron a aceptar el alimento lácteo y, a medida que crecieron, se realizó una transición a alimentos sólidos, como diferentes tipos de pescado y calamares.
La historia de rehabilitación de estas lobas marinas es un ejemplo del esfuerzo y dedicación de los expertos en fauna silvestre del Zoológico de Chapultepec, quienes han contribuido a la preservación de la vida silvestre y a la protección de especies vulnerables ante el tráfico ilegal. –sn–

