Tés funcionales, hidratación saludable para todo tipo de gustos y necesidades

Tés funcionales, hidratación saludable para todo tipo de gustos y necesidades

Por Verónica Estrada | Reportera

La ceremonia del té es una forma ritual de preparación y ofrecimiento del té verde en polvo que se sirve a un pequeño grupo de invitados en un entorno tranquilo.

Esta tradición fundamentalmente china y japonesa, no solo ha perdurado en el tiempo, si no que otros países también lo han hecho suyo, pero adaptado al contexto cultural de cada territorio, como el famoso «té de las 5» británico. Pero, además, de ritual y tradición, los beneficios del té van más allá del arte de prepararlo y aspirar su aroma.

Los tés verdes, negros y con hierbas contienen fitonutrientes, compuestos que no solo aportan color, sabor y aroma, sino que también conllevan beneficios para la salud.

Desde un té verde infusionado con fruta, hasta combinaciones «energéticas», con vitaminas e incluso preparados para «dormir a pierna suelta», la variedad de este tipo de mezclas funcionales es muy amplia para todo tipo de gustos y necesidades. Susan Bowerman directora Senior de Educación y Capacitación Mundial en Nutrición de Herbalife, detalla las principales variedades de tés funcionales que no deben faltar en la despensa.

Además, con la llegada del verano y las altas temperaturas, es esencial mantenerse hidratado. Si bien el agua es la opción principal, una taza de té frío puede ser una alternativa muy refrescante para aliviar la sed en los días calurosos. Se puede preparar con antelación y dejar enfriar en la nevera o servir con hielo para una experiencia más refrescante.

Energía sin nervios

El té verde, preparado a base de planta Camelia Sinensis, contiene unos componentes denominados catequinas o polifenólicos que brindan protección contra los daños ocasionados por los radicales libres y funciona como un potente antioxidante.

Por su parte, el té negro es la opción para aquellos que quieren disfrutar de los beneficios nutritivos de la variedad verde, pero con un extra de energía, al contener tres veces más de cafeína (según el tipo de elaboración).

Además, los componentes «funcionales» del té negro también pueden reducir los riesgos de sufrir accidentes cerebrovasculares. Un estudio de la Universidad de California, llegó a la conclusión de que beber té negro regularmente reduce el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares en un 21%.

Los investigadores especularon que la presencia de galato de epigalocatequina, la principal catequina del té, era un importante factor contribuyente a este bajo riesgo. –sn–