“No puede seguir siendo interlocutora con las organizaciones sociales que defienden los derechos de las mujeres”, consideró Juárez Piña.

 Por Gabriela Díaz | Reportera                                    

Verónica Juárez Piña, coordinadora de Nueva Izquierda del PRD, demandó la renuncia de Nadine Gasman, titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), quien pidió a las mujeres “aguantar vara”, al justificar la violencia política de género.

“Debe ser separada de su cargo de manera inmediata, ya que no puede seguir siendo interlocutora con las organizaciones sociales que defienden los derechos de las mujeres y sus declaraciones contravienen directamente lo establecido en el párrafo tercero del Artículo Primero de nuestro texto constitucional”, afirmó la exdiputada federal.

Juárez Piña recuerdó que “la lucha histórica del feminismo ha incluido la erradicación de la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos, incluyendo la política y, por ello, resulta inaceptable que la titular de la instancia responsable de las políticas para el empoderamiento y de las acciones de protección de los derechos de las mujeres pretenda que las mujeres acepten y normalicen la violencia política de género, como una acción cotidiana en la vida política de nuestro país”.

Violación cotidiana

“La vida política, como lo hemos vivido muchas de nosotras, resulta muy compleja y, en ocasiones, particularmente difícil. Sin embargo, señalar que la violencia es parte de la vida de una mujer en la política, es tanto como aceptar que los derechos de las mujeres pueden ser violados cotidianamente”, advierte.

“La violencia política contra las mujeres las inhibe de la participación en los espacios públicos, atenta contra sus derechos políticos y, en muchas ocasiones, en contra de su integridad física”, afirmó.

En opinión de la exlegisladora perredista “han sido muchos los esfuerzos desplegados para generar mejores condiciones que favorezcan la participación de las mujeres en la vida política de nuestro país y, expresiones como ésta, atentan directamente en contra de los derechos humanos de las mujeres”.

Derechos por la igualdad

“Estas luchas han encabezado los derechos por la igualdad y la no discriminación de grupos históricamente marginados.

«La democracia moderna en nuestro país no puede entenderse sin nosotras y cualquier conducta violenta o que pretenda justificar la violencia en nuestra contra, es perjudicial para los principios de igualdad, paridad, no discriminación, progresividad, universalidad e interdependencia de los derechos humanos”, concluyó.

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