Pérdidas y tipos de mermas en la industria retail en Latinoamérica

Pérdidas y tipos de mermas en la industria retail en Latinoamérica ¿cómo mejorarlas?

Por Verónica Estrada | Reportera

Según Sensormatic Solutions, en la industria retail de Latinoamérica, las pérdidas y mermas se han convertido en un desafío creciente en los últimos años. Estos faltantes o sobrantes en algunos casos, afectan los activos, la rentabilidad y las ganancias de los establecimientos.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Tiendas de Auto Servicio (Antad) en México, se estima que el robo produce pérdidas superiores a los 13 mil millones de pesos al año, lo que representa hasta el 15% del inventario de los minoristas.

Definir los riesgos de manera precisa es esencial para encontrar soluciones efectivas e identificar las áreas de mayor impacto. De acuerdo con Carlos Eduardo Santos, Presidente de la Asociación Brasileña de Prevención de Pérdidas & Business Development Director de Sensormatic Solutions, los tipos de merma se dividen en dos: merma conocida o identificada y merma desconocida o no identificada.

Merma conocida o identificada
Esta categoría de merma incluye productos que no pueden ser vendidos debido a problemas de caducidad, averías o temporalidad.

Por ejemplo, ropa de una colección «primavera-verano» que ya ha caducado en temporada. Aunque no representa faltantes, estos productos suelen regresar al almacén si no se venden en ofertas.

Merma desconocida o no identificada

La merma desconocida se refiere a la discrepancia o faltante de mercancía sin una explicación aparente durante el inventario.

Las causas de esta merma pueden ser variadas, como robo interno por parte de empleados, robo externo por parte de clientes, fraudes en la operación de cajas, errores de proceso, errores administrativos o errores en la facturación de proveedores. Esta categoría de merma suele ser la más significativa en términos de impacto.

En los últimos años, ha surgido un concepto adicional conocido como «pérdida extendida», que según el experto Carlos Eduardo Santos, engloba cinco categorías que generan mala imagen y baja reputación para las empresas minoristas. La buena resolución de ellas, involucrará a la mayoría de las áreas de la compañía.

Pérdida comercial: ocurre cuando el minorista no cuenta con la mercancía disponible para los clientes, lo que resulta en una pérdida de ventas debido a la falta de stock en la tienda física o en el comercio electrónico. Una buena gestión de inventario, como el uso de tecnología RFID, puede ayudar a evitar este tipo de pérdidas.

Merma de productividad: se refiere al tiempo que se tarda en trasladar la mercancía desde el almacén o la trastienda hasta el piso de ventas. Esta pérdida de productividad genera ineficiencias en los procesos operativos. –sn–