En el documento publicado por la Presidencia de la República se da cuenta que los militares recibían dinero a cambio de brindar protección al grupo delincuencial.

Por Carlos Lara Moreno | Reportero

El Ejército mexicano brindaba protección al cártel ‘Guerreros Unidos’ a cambio de dinero, es lo que se revela en el Informe “Caso Ayotzinapa: narrativa de hechos de acuerdo con la investigación realizada».

En el informe que hizo público el gobierno federal y la Fiscalía Especializada del caso Ayotzinapa reconocieron que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) estaban coludidos con la organización criminal que operaban en Iguala, Guerrero.

Además, se da cuenta que la DEA fue quien descubrió la relación entre los militares y el cartel.

Así los vínculos

«A partir de diversas fuentes existen vínculos entre algunos elementos la Policía Federal y el Ejército que operaban en la región de Iguala con Guerreros Unidos.
«Derivado de diversas declaraciones de distintos testigos, así como mensajes de texto aportados por la DEA, se vinculan con ‘Guerreros Unidos’ el entonces coronel José Rodríguez Pérez, comandante del 27 Batallón de Infantería con sede en Iguala, el capitán José Martínez Crespo y el entonces coronel Rafael Hernández Nieto, comandante del 41 Batallón», se reveló.

En el polémico informe se dio cuenta que los militares recibían dinero del crimen organizado por protección.

«Conforme a estas declaraciones, algunas brindadas en procesos judiciales en Estados Unidos, estos elementos recibían dinero de Guerreros Unidos, proveían armas y municiones, facilitaba el trasiego de drogas y brindaban protección al grupo delictivo», se reveló.

Trasiego de drogas

Además, las autoridades determinaron que la desaparición de los 43 normalistas en Iguala fue producto de una confusión de la organización criminal «Guerreros Unidos«, de la intención de darles «un escarmiento» a consecuencia del trasiego de drogas que se registraba en la región.

En tres puntos, añade que la primer causal es que la desaparición de los estudiantes se debió a una confusión del grupo «Guerreros Unidos» sobre la presunta infiltración del cártel de «Los Rojos«, «en el contexto de la disputa por la plaza de la región de Iguala».

Ena segunda causal se establece que se pretendía dar un escarmiento a los estudiantes, en el contexto de «amenazas de parte del alcalde José Luis Abarca y «Guerreros Unidos«, tras las protestas y destrozos al Palacio Municipal de Iguala, por la desaparición y asesinato de los dirigentes sociales Arturo Hernández Cardona, Ángel Román Ramírez y Félix Rafael Bandera.

Y la tercera causal establece el trasiego de drogas y la eventual presencia de droga, armas o dinero en alguno de los autobuses tomados.

Más de cien detenidos

De acuerdo con el informe, hasta el día de hoy están detenidas 132 personas en diversos penales 41 integrantes de «Guerreros Unidos«, 71 policías, cinco federales, 3 ministeriales, 7 estatales, dos de Cocula, 9 de Huitzuco y 45 de Iguala.

Así como tres funcionarios de la Fiscalía General de la República, el ex Secretario de Seguridad Estatal de Guerrero, el ex alcalde de Iguala, la ex presidenta del DIF de ese municipio y 14 elementos de la Sedena.

Cabe destacar que, este es el informe que los padres de los normalistas rechazaron ayer y que señalan criminaliza a los estudiantes. –sn–