La alimentación sostenible, desafío global en el Día Mundial de la Alimentación: académicos de la UNAM
Por Martín García | Reportero
El Día Mundial de la Alimentación, conmemorado el 16 de octubre, destaca la importancia de abordar el desafío alimentario global. A pesar de que se producen el doble de alimentos necesarios para alimentar a la población mundial, 793 millones de personas todavía padecen hambre, según datos de la FAO.
La alimentación sostenible, más allá de simplemente evitar el hambre, debe ser nutritiva, saludable y accesible para todos, además de abordar tres dimensiones fundamentales: social, económica y ambiental. En Europa, añaden las dimensiones de bienestar animal y salud a esta ecuación.
– Procesos de cultivo –
María Elena Trujillo Ortega, coordinadora del Programa Universitario de Alimentación Sostenible (PUAS) de la UNAM, enfatiza que analizar y entender los procesos de cultivo, crianza, producción, empaque y comercialización de alimentos es esencial para fomentar la conciencia sobre la sostenibilidad.
La sostenibilidad abarca el uso del suelo, el gasto de energía, la utilización del agua y la huella de carbono. Además, muchos productos pecuarios generan cargas residuales y subproductos que pueden ser utilizados de manera más eficiente.
– Nuevas generaciones –
La alimentación sostenible está adquiriendo importancia en las nuevas generaciones. Los consumidores más jóvenes se vuelven más conscientes y críticos sobre la procedencia y el procesamiento de los alimentos que compran.
Los sistemas alimentarios globales enfrentan una creciente presión para producir más alimentos para satisfacer la demanda en constante aumento, lo que ha llevado a consecuencias ambientales y sociales, como la degradación del suelo, escasez de agua, malnutrición y desigualdad social.
Para promover la alimentación sostenible, la UNAM, a través del PUAS, ofrece educación continua, docencia e investigación en este campo, incluyendo un Diplomado en Alimentación Sostenible. –sn–

