Lo que «Otis» se llevó.

Que… es innegable que el paso del huracán «Otis» por las costas de Guerrero ha captado la atención de todos en México. Sin embargo, resulta conveniente para el gobierno federal y el presidente López Obrador que un fenómeno natural de tal magnitud haya llegado justo en este momento.

Desde el atril de Palacio Nacional, López Obrador declaró que «se han perdido las comunicaciones por completo». Pero esto contrasta con la realidad que observamos en los medios de comunicación. Cadenas como «W Radio«, Milenio Televisión y Televisa transmitían en vivo desde Acapulco. ¿Cómo es posible que estas comunicaciones estén activas cuando se supone que la zona está incomunicada?

También resulta curioso que las bases militares de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina – Armada de México en Acapulco dispongan de sistemas de comunicación militar, incluyendo conexiones por satélite, celular y telefonía convencional con niveles de seguridad nacional. ¿Por qué estas redes no se utilizan en situaciones de emergencia?

La titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil, la historiadora en arte Laura Velázquez, fue sorprendentemente accesible para los medios de comunicación, a pesar de la supuesta falta de comunicación en la zona afectada por el huracán. Esto es inusual, ya que en situaciones similares, Velázquez ha evitado a la prensa, como cuando ocurrió el colapso del socavón en la mina «El Pinabete», por mencionar un caso.

La conveniencia de la llegada de «Otis» radica en que ha desviado la atención de otros acontecimientos. Hace apenas unas horas, se reportó la ejecución de 13 policías en Coyuca de Benítez, en el mismo estado de Guerrero. Además, en el ámbito legislativo, se discute la extinción de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación, una medida que ha generado controversia. En el terreno político, Claudia Sheinbaum, virtual candidata de Morena a la Presidencia, enfrenta la falta de respaldo de la población capitalina, como se evidenció en su visita al estadio Azul.

Así, el huracán «Otis» se lleva la atención mediática y pública, ofreciendo una ventana de respiro al gobierno, en momentos en que las críticas y los desafíos no dejan de arreciar. Es como si la naturaleza, en su imprevisibilidad, se aliara con la conveniencia política.

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