Después de la devastación ocasionada por el huracán «Otis», Carlos Freaner, quien ejerció como presidente nacional de Cruz Roja Mexicana, lanzó un apremiante llamado a la sociedad para que se una a los esfuerzos humanitarios y brindara ayuda a las comunidades afectadas.

Por Fausto Hernández | Reportero

La prioridad de Cruz Roja Mexicana era proporcionar asistencia humanitaria a quienes más lo necesitaban. En este sentido, movilizó 15,000 despensas adicionales con el objetivo de llegar a las zonas de desastre y brindar apoyo a todas las personas afectadas por esta catástrofe.

La institución invitó a organizaciones y empresas que deseaban establecer centros de acopio a colaborar en coordinación con Cruz Roja Mexicana. Esto garantizó la adhesión a protocolos internacionales para recibir y distribuir la ayuda de manera efectiva, preservando en todo momento la dignidad de las personas afectadas.

– Acción en el terreno –

Cruz Roja Mexicana desplegó equipos de voluntarios procedentes de los estados de Morelos, Puebla, Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Guerrero.

En el estado de Guerrero, 137 socorristas y 81 voluntarios de diversas áreas trabajaron incansablemente, respaldados por 15 voluntarios encargados de la coordinación logística.

Además, equipos de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas, como los equipos Orly con Edgar Martínez y Haley con Gonzalo Granados, bajo la dirección de Marco Franco, Subcoordinador Nacional de Socorros y líder del equipo USAR, se pusieron en acción.

– Coordinación integral –

Cruz Roja Mexicana operó en estrecha colaboración con el Centro de Mando y formó una parte esencial del Sistema Nacional de Protección Civil.

Como la única organización civil que integró este sistema, su coordinación se realizó en colaboración con la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y Protección Civil.

La respuesta humanitaria fue una acción conjunta de múltiples actores para aliviar el sufrimiento de las comunidades afectadas.

La solidaridad nacional fue esencial en momentos de crisis como este. La Cruz Roja Mexicana y sus voluntarios estuvieron en la primera línea de respuesta, pero su labor se vio reforzada por la ayuda y apoyo de la sociedad mexicana en su conjunto. –sn–