La Confederación Nacional de Profesionistas y Jóvenes de México solicita donaciones de víveres y enseres de primera necesidad y colabora con la UNAM para brindar ayuda directa a los damnificados.

Por Gabriela Díaz | Reportera

La Confederación Nacional de Profesionistas y Jóvenes de México (Conapro) reafirmó su compromiso con la solidaridad al extender una mano amiga a las personas afectadas por el devastador huracán «Otis» en Guerrero. La organización hizo un llamado a la sociedad civil para aumentar las donaciones de víveres y artículos esenciales.

El presidente de Conapro, Silvio Octavio García Rodríguez, explicó que están trabajando en colaboración directa con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para canalizar la ayuda humanitaria y asegurarse de que llegue directamente a quienes más la necesitan, a través de la máxima casa de estudios.

«Estamos trabajando de manera directa con autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México para canalizar la ayuda humanitaria para que llegue de manera directa a las personas afectadas», dijo.

García Rodríguez informó que los insumos recolectados en las primeras horas posteriores al impacto del huracán se han entregado en la ciudad universitaria y que, hasta el domingo, se tenía constancia de que ya estaban en manos de las personas damnificadas o en proceso de ser distribuidos por efectivos de las fuerzas armadas.

La Conapro, además de recolectar donaciones, está monitoreando de cerca la evolución de la crisis para garantizar que su ayuda llegue exactamente donde se necesita con urgencia. Han desplegado personal en Guerrero para identificar y priorizar las necesidades más apremiantes de las comunidades afectadas.

“Nuestra oficina en Guerrero ya se organizó y hemos desplegado a nuestro personal a las zonas de desastre a fin de coadyuvar con las acciones humanitarias y la organización de la dispersión en la ayuda humanitaria”, dijo.

La organización también ha implementado medidas concretas para brindar apoyo directo a las familias afectadas, incluyendo transferencias monetarias, paquetes de alimentos e higiene, y la entrega de alimentos básicos y nutritivos.

La Conapro subrayó la gravedad de la situación, ya que el 75 por ciento de las personas afectadas son menores de edad y se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad. También resaltó la difícil situación de los animales domésticos supervivientes que deambulan por las calles, donde la Conapro también extiende su ayuda.

En un llamado a la comunidad, la Conapro expresó la necesidad de unir esfuerzos y sumarse a las donaciones de ayuda humanitaria, enfatizando que, ahora más que nunca, las personas vulnerables, desde los más jóvenes hasta los adultos mayores, “requieren nuestro apoyo solidario”.

“Las donaciones en especie son recibidas en los diversos recintos de la UNAM; y se necesita de manera básica alimentos no perecederos, de preferencia enlatados y ropa limpia y en buen estado para un clima caluroso como el que predomina en Acapulco”, expresó García Rodríguez. –sn–

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