En los años 80, los valores de los seminogramas normales se situaban en más de 40 millones de espermatozoides/ml mientras que actualmente están en los 15 millones/ml.
Por Verónica Estrada | Reportera
El 19 de noviembre se conmemora el Dia Internacional del Hombre con el propósito de dar visibilidad a los problemas de salud masculina. Y es que, la menor tasas de esperanza de vida en comparación con las mujeres, la OMS considera que los hombres acuden menos al médico y, cuando lo visitan, no aportan suficiente información sobre síntomas o dolencias.
La realidad es que entorno a la salud del hombre sigue existiendo muchos tabúes y estigmas sociales como puedan ser los relacionados con la salud sexual y reproductiva. Un aspecto muy a tener ya que se ha observado una disminución significativa en el recuento de espermatozoides en hombres sanos, con una caída del 50%, en las últimas décadas.
Sin embargo, la falta de visibilidad de esta situación, el estigma cultural vinculado a la fertilidad y la masculinidad han llevado a que muchos hombres enfrenten este desafío en silencio, generando una espiral de silencio con incluso consecuencias en la salud mental del hombre.
El hecho de no buscar ayuda provoca que aumenten sus sentimientos de aislamiento y ansiedad. Además, es importante comprender que la falta de esperma no está vinculada directamente con la capacidad sexual ya que esta asociación errónea les puede intensificar emociones como la vergüenza e impotencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha revisado los valores considerados normales en los seminogramas, una prueba que analiza la cantidad, movilidad y calidad morfológica de los espermatozoides, así como características como el volumen, el color, el pH y la viscosidad.
Es fundamental que el recuento de espermatozoides sea alto para conseguir una fecundación eficaz, ya que es más posible que llegue uno al óvulo. En los años 80, los valores normales superaban los 40 millones por mililitro, mientras que en la actualidad se sitúan en 15 millones por mililitro.
En este sentido, desde hace más de 10 años, la infertilidad afecta a más del 15% de las parejas, siendo el factor masculino responsable del 50% de los casos, según la OMS. –sn–

