Grupo ‘Relámpagos’, volando por la vida a través de la donación de órganos

Mireya Estrada | Corresponsal

En el intrincado tejido de la donación de órganos, la Unidad de Rescate Aéreo «Relámpagos» ha desempeñado un papel crucial desde su formación en 2006.

Su misión: agilizar el traslado de órganos en el Estado de México y hacia la Ciudad de México. Esta narrativa destaca la importancia de su labor para garantizar que los órganos lleguen a su destino en condiciones óptimas, dando vida a múltiples receptores.

La activación de esta operación se desencadena mediante una llamada directa de instituciones como el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), el IMSS, el ISSSTE, el ISSSEMYM o el ISEM, todas comprometidas con la noble causa de la procuración de órganos.

– Capitán Salvador de Alba –

Desde entonces, el Grupo «Relámpagos» ha sido el puente aéreo que conecta la generosidad de los donantes con la esperanza de los receptores.

El capitán piloto aviador Salvador de Alba Manjarrez, líder de Grupo «Relámpagos», comparte la responsabilidad de sus pilotos al subrayar la necesidad de capacidad, conocimiento y seguridad en estas operaciones únicas.

El transporte de un órgano en la aeronave, explica, equivale a llevar consigo una vida, una responsabilidad que toman con la seriedad que merece.

– Donar órganos –

Fomentar la donación de órganos es una causa que De Alba abraza con pasión. En casos de muerte encefálica, la donación puede abarcar corazón, pulmones, hígado, riñones, intestino y páncreas.

Incluso los tejidos como córneas, huesos, piel, tendones y vasos sanguíneos pueden ser donados, brindando esperanza a aquellos que la necesitan desesperadamente.

La donación no se limita solo a situaciones de muerte encefálica; en casos de paro cardíaco, aún es posible donar tejidos como córneas, hueso, piel, tendones y vasos sanguíneos.

Además, la donación en vida, que incluye órganos como riñones, segmentos de hígado, pulmón, intestino y páncreas, ofrece una perspectiva valiosa para salvar vidas. –sn–