La Rosca de Reyes: Tradición Ancestral que Cruza Océanos
Por Deyanira Vázquez | Reportera
La Rosca de Reyes, con raíces en la Edad Media europea, desembarcó en México durante la conquista, convirtiéndose en un símbolo arraigado en la cultura.
La forma circular de este pan refleja el amor eterno de Dios, marcando el inicio de una tradición que cruza continentes y celebra la epifanía con la adoración de los Reyes Magos.
Travesía de Tres Reyes Magos
Desde el Oriente, Melchor, Gaspar y Baltazar, montados en un camello, un caballo y un elefante, guiados por una estrella, llegaron a Jerusalén para adorar al Niño Jesús recién nacido.
El acto simbólico de ofrecer tres regalos -oro, incienso y mirra- marca el encuentro epifánico que inspira la tradición de la Rosca de Reyes.
Simbolismo Cristiano
La forma ovalada de la rosca representa el círculo infinito del amor a Dios en la tradición cristiana.
Las frutas cristalizadas en el pan simbolizan las joyas en las coronas de los Reyes Magos, mientras que el muñeco escondido encarna al Niño Jesús. Esta rica simbología ha perdurado a lo largo de los siglos.
En México, la tradición dicta que aquel que encuentre la figura del Niño Jesús en la rosca debe cuidarla hasta el 2 de febrero, conocido como el “Día de la Candelaria”. Esta festividad marca el final de la temporada navideña y agrega un toque lúdico al compartir entre familiares y amigos.
Regalos para los Pequeños
La madrugada del 6 de enero, los niños mexicanos despiertan con la expectativa de recibir regalos dejados por los Reyes Magos en sus hogares. Este gesto simboliza los obsequios que los Reyes llevaron al Niño Jesús, fusionando la tradición cristiana con la alegría infantil de la temporada.
A pesar de su origen medieval, la Rosca de Reyes sigue siendo una tradición viva que une a las generaciones y fortalece los lazos familiares. La cultura mexicana ha abrazado esta costumbre, convirtiéndola en una celebración colorida y llena de significado. –sn–

