La República de San Marino participa en FITUR 2024

La Oficina de Turismo de San Marino estará presente en esta feria de referencia para el mercado turístico español y sudamericano para reunirse con operadores turísticos, creadores de contenido y prensa en el Pabellón 4 C16.

Por Verónica Estrada | Reportera

San Marino es la república más pequeña y antigua del mundo, así como el tercer Estado independiente más pequeño de Europa en superficie, tras el Vaticano y Mónaco. Su belleza e historia son inmensas. Encerrada por el mar en la península itálica, a tiro de piedra de Rímini y del Adriático, y lejos del turismo de masas, San Marino es un territorio digno de conocer que promete muchas sorpresas a quienes se animen a descubrirla.

Situada en la cima del monte Titano, se accede por una carretera para llegar a esta pequeña ciudad construida en la ladera de la montaña, a más de 755 m de altitud, con la llanura y el mar debajo. Un auténtico paraíso natural, su patrimonio mitad renacentista y mitad medieval es testigo de un rico pasado. Sus vistas son impresionantes y dan la sensación de estar en la cima del mundo.

Una historia única, un museo al aire libre y patrimonio de la UNESCO
Los centros históricos de San Marino, Borgo Maggiore y el Monte Titano, están considerados Patrimonio de la Humanidad por su autenticidad e identidad inalteradas a lo largo de los siglos. Gracias a su ubicación en la cima del monte Titano, la ciudad no se ha visto afectada por las transformaciones urbanas que se han producido desde el advenimiento de la era industrial hasta hoy en día.

Una visita imprescindible es el Palacio Público, un edificio renacentista de estilo neogótico erigido en 1894, que constituye un testigo vivo de la rica historia de la ciudad. Las diversas obras que adornan sus estancias, incluida su Sala del Consiglio, actual sede del Gobierno, narran la histórica de este emblemático lugar.

También se pueden visitar las Tres Torres Guaita, Cesta y Montale, construidas entre los siglos XI y XIV. Forman un complejo medieval invaluable tanto por su arquitectura como por su estratégica ubicación en la ladera de la montaña. Otra parada obligatoria es la Basílica de San Marino, erigida a principios del siglo XIX en estilo neoclásico sobre los cimientos de una iglesia románica preexistente, así como la Galería Nacional de San Marino, ubicada en el Logge dei Volontari, un magnífico edificio construido a finales de la década de 1930, alberga la Galería Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de San Marino, consolidándose como un espacio dedicado a la apreciación y exhibición de obras de arte de relevancia histórica y contemporánea. –sn–