Claves para elegir beneficiario de un seguro de vida

La designación de un beneficiario en un seguro de vida es una decisión que va más allá de una simple elección

Por Deyanira Vázquez | Reportera

El tratamiento fiscal del capital recibido por los beneficiarios puede variar considerablemente, influenciando de manera directa la cantidad neta que reciben y, por ende, su futuro financiero.

En este contexto, el asesoramiento por parte de una empresa especializada y el uso de un comparador de seguros de vida se convierte en una herramienta valiosa para los asegurados, permitiéndoles explorar y evaluar las opciones disponibles en el mercado con mayor claridad y precisión.

Definición de beneficiario

El beneficiario de un seguro de vida es la persona o entidad que el asegurado designa para recibir el capital asegurado bajo la póliza, en circunstancias predeterminadas como el fallecimiento o la invalidez absoluta del asegurado. Esta definición subraya la importancia de una selección consciente, dadas las consecuencias significativas que tal designación conlleva.

En situaciones de invalidez absoluta, enfermedades graves o incapacidad profesional, normalmente la póliza de seguro de vida estipula que el beneficiario sea el propio asegurado. Estas coberturas están diseñadas para ofrecer un soporte financiero directo al asegurado, ayudándolo a enfrentar las dificultades económicas derivadas de estas adversidades.

No obstante, es importante tener presente que el capital percibido bajo estas condiciones está sujeto a la tributación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Por ello, es crucial ajustar la suma asegurada para asegurar que la cantidad final recibida se alinee con las expectativas, considerando el efecto de la tributación.

Asunto de previsión

La elección del beneficiario requiere de una reflexión profunda, considerando las implicaciones fiscales que esta decisión acarrea. Dependiendo de la comunidad autónoma de residencia, las tasas impositivas aplicadas al capital recibido del seguro de vida varían, afectando significativamente al beneficiario, ya sea este la pareja, hijos o una entidad designada.

Designar al banco como beneficiario de un seguro de vida asociado a una hipoteca implica que, en el evento del fallecimiento del asegurado, los herederos legales adquirirán la propiedad inmobiliaria sin deudas pendientes.

Esta propiedad formará parte del patrimonio heredado, sobre el cual los herederos tendrán la responsabilidad de liquidar el impuesto de sucesiones, cuyo importe varía en función de la comunidad autónoma. Además, la distribución de esta herencia estará regida por las disposiciones del testamento, si lo hubiere, o por las leyes de sucesión vigentes en caso contrario. –sn–