Explica Ectagono cómo revertir la crisis ambiental

Más del 60% de la población mexicana enfrenta algún nivel de estrés hídrico, según información de El País

Por Deyanira Vázquez | Reportera

El próximo 22 de abril se conmemora el Día de la Tierra. Los datos son contundentes: más del 60% de la población mexicana enfrenta algún nivel de estrés hídrico, según información de El País, lo que indica que la demanda de agua supera ampliamente la oferta disponible. A esto se suma la posibilidad de que el año 2024 sea uno de los más calurosos y con sequías más prolongadas registradas hasta el momento.

Ante este escenario preocupante, la restauración de los ecosistemas emerge como una pieza clave para retomar el equilibrio. En este sentido, desde Ectagono se están tomando acciones para vincular a empresas a proyectos de impacto ambiental y gestionar programas de restauración.

¿Qué implica exactamente restaurar ecosistemas y por qué es tan relevante?
Los ecosistemas, como los bosques, humedales, ríos y manglares, desempeñan un papel fundamental en el ciclo del agua. Actúan como esponjas naturales, absorbiendo y almacenando agua durante las lluvias intensas y liberándola gradualmente en períodos de sequía. Además, contribuyen a la regulación del ciclo hidrológico, ya que los árboles liberan agua a la atmósfera a través de la transpiración, alimentando así los cuerpos de agua dulce y manteniendo la salud de los ecosistemas acuáticos.

Sumado a esto, los ecosistemas naturales ofrecen una variedad de servicios ecosistémicos esenciales, como la protección contra inundaciones, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático. Sin embargo, la degradación de estos ecosistemas, causada por la deforestación, la urbanización descontrolada y la contaminación, puede comprometer gravemente estos servicios y afectar la disponibilidad y calidad del agua.

La restauración de ecosistemas busca recuperar o mejorar las condiciones naturales de áreas degradadas o alteradas, reintroduciendo especies nativas, reconstruyendo hábitats y promoviendo procesos naturales como la sucesión ecológica. Esta herramienta se vuelve vital para revertir el daño ambiental y promover la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales. –sn–