Estación de carga electrica

Carga ultrarrápida, asignatura pendiente en el ‘mapa’ del vehículo eléctrico: XCharge

Por Deyanira Vázquez | Reportera

A la hora de realizar viajes largos con un vehículo eléctrico, la falta de puntos de recarga sigue siendo una de las principales necesidades de los conductores en España, especialmente en zonas rurales y en fechas señaladas con alta densidad de tráfico.

Y aunque España está mejorando cada vez más en la creación eficaz de infraestructuras, todavía queda mucho por hacer. Según los últimos datos de Anfac, existen alrededor de 30.000 puntos de recarga de acceso público en todo el territorio español (11.000 más que el año anterior). Pero esta cantidad debería multiplicarse por diez en los próximos seis años para responder al aumento del parque comprometido con la Unión Europea (5,5 millones de vehículos eléctricos en 2030).

«No solo importa el número de puntos de recarga, sino también su calidad y potencia. Aunque el incremento durante el último año es notable, se necesita un mayor número de unidades de carga ultrarrápida para evitar esperas y retrasos innecesarios en el futuro», afirma Javier Lázaro, Director de Ventas de XCharge Europe, proveedor líder mundial de soluciones integradas de carga de alta potencia en baterías para vehículos eléctricos.

Retos a superar

En la red española actual solo hay identificados unos 2.500 cargadores rápidos (de 50 kW a 150 kW) y cargadores ultrarrápidos (por encima de 150 kW). La gran mayoría (90%) ofrecen 7,4, 11 y 22 kW de potencia, lo que se conoce como carga lenta.

Sin embargo, algunos de ellos están fuera de servicio por encontrarse dañados, en mal estado o aún no conectados a la red de distribución eléctrica. De hecho, el ‘mapa’ de unidades de recarga inoperativas alcanza una quinta parte (21%) de la infraestructura total, según Anfac.

Otra limitación es la falta de estaciones de carga públicas dedicadas específicamente a vehículos eléctricos pesados que demandan no solo una carga más rápida, sino también mayor potencia (camiones y autobuses), que se suma a los problemas de estaciones inexistentes o de baja potencia que se encuentran en las zonas rurales de la geografía española. –sn–