Alrededor de 20.000 personas tienen más de cien años en España, una cifra que ha aumentado un 76% en los últimos diez años según el INE
Por Deyanira Vázquez | Reportera
En este sentido, destaca el itinerario científico que está realizando el doctor Manuel de la Peña, de gran prestigio internacional como académico, director de la cátedra del corazón y longevidad y presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, que para demostrar que las personas podrán llegar a vivir 120 años en el año 2045, está investigando y realizando un tour de entrevistas clínicas a los más longevos del mundo.
Prueba de ello son las entrevistas clínicas que ha llevado a cabo con doña Josefa Navas, de 107 años, don Servando Palacín de 109 años y don Engraciano González de 109 años, entre otros.
En este caso ha hecho una entrevista clínica a Teodora Cea Bermejo que, a sus 112 años, es actualmente la persona viva más longeva de la Comunidad de Madrid. Vive en El Escorial, donde nació el 1 de abril de 1912. Su marido se murió a los 60 años y el único hijo que vive, José Luis, tiene 77 años y su única nieta, María Dolores tiene 50 años y ambos están muy pendientes de que no les falte de nada.
Doña Teodora ha sobrevivido a la Primera y Segunda Guerra Mundial, a la pandemia de gripe, a la Guerra Civil y a la pandemia de Covid. La Covid-19 la superó de forma asintomática.
El profesor de la Peña considera que en doña Teodora han influido mucho sus hábitos y estilos de vida saludables, es decir, su epigenética, ya que entre sus costumbres destacan: comida sana a base de verduras, le encanta el chocolate con churros, siempre le ha gustado bailar y caminar, y es muy flaca.
No se queja de ningún tipo de dolor. A pesar de ser hipertensa, como es muy disciplinada con su tratamiento, su tensión arterial está perfectamente controlada, ya que tenía 130/70. Su frecuencia cardíaca está en 79 pulsaciones por minuto en reposo, pero presenta una fibrilación auricular, es decir, latidos irregulares que es la arritmia más frecuente. Por este motivo y con muy buen criterio médico está anticoagulada para protegerla contra un ictus. Asimismo, se observó que la saturación de oxígeno era de 95, señala el doctor De la Peña. –sn–

