El ex gobernador del estado de México abandona el partido tras 30 años de militancia
Por Mireya Estrada | Corresponsal
Luego de 30 años de militancia, el exgobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, anunció su salida del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Acusó a la dirigencia actual de haber perdido el rumbo y no representar los principios y valores del partido.
En una carta dirigida a la militancia, Del Mazo expresó su descontento con la cúpula priista. Señaló que se han olvidado de las causas sociales para priorizar intereses personales, describiendo a la dirigencia como mediocre y divisoria.
Motivos y contexto de la renuncia
La revelación de su salida surgió en medio de rumores sobre su posible expulsión del partido. Se hablaba de una votación en una sesión extraordinaria de la Comisión Política Permanente que buscaba removerlo del tricolor.
En septiembre de 2023, Alejandro ‘Alito’ Moreno, líder nacional del PRI, anunció que se analizaría la posible expulsión de Del Mazo Maza. Moreno argumentó que el entonces gobernador mostraba sumisión ante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista para Radio Fórmula, Moreno reconoció que Del Mazo enfrentaba una serie de quejas internas. Sin embargo, aclaró que la decisión de expulsarlo recaería en la Comisión Nacional de Justicia Partidaria.
Divisiones dentro del PRI
Moreno explicó que la expulsión de Del Mazo sería una decisión planteada en tiempo y forma. Añadió que había solicitudes contra Del Mazo y otros militantes, las cuales se tramitarían según los procedimientos del partido.
El líder priista destacó que la Comisión Nacional de Justicia Partidaria es un órgano autónomo del PRI, encargado de analizar y resolver dichas solicitudes. La salida de Del Mazo, figura prominente del ‘Grupo Atlacomulco’, evidenció las divisiones internas en el partido.
Reacciones y repercusiones
La renuncia de Del Mazo causó revuelo en el ámbito político. Su salida se percibió como un golpe significativo al PRI, considerando su trayectoria y peso político en el Estado de México.
Algunos analistas señalaron que la renuncia de Del Mazo refleja una crisis más profunda en el PRI. La falta de cohesión y la pugna por el poder interno evidencian un partido en busca de redefinir su rumbo.
Respuestas de la dirigencia priista
La dirigencia del PRI, encabezada por Moreno, buscó minimizar el impacto de la renuncia. Argumentaron que el partido está en un proceso de renovación y que la salida de Del Mazo no afectaría sus objetivos a largo plazo.
Moreno enfatizó que el PRI sigue comprometido con sus principios y valores. Subrayó que la dirigencia actual trabaja por el bien del partido y la sociedad, desestimando las acusaciones de Del Mazo. –sn–

