Acuerdo internacional en beneficio de la fauna
Por Paola Ramírez | Reportera
En el Centro de Conservación de la Vida Silvestre de Chapultepec ya habitan cinco pingüinos de Humboldt. Tres hembras y dos machos provenientes del Zoológico de Higashiyama llegaron a México. Este intercambio se realizó como parte de un acuerdo entre la Ciudad de México y la Ciudad de Nagoya, Japón.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informó sobre el arribo de estos pingüinos. Los ejemplares, de uno y dos años de edad, arribaron el pasado 23 de mayo. Su traslado se efectuó en contenedores reforzados, cumpliendo con todos los requisitos necesarios para su importación.
Desde su llegada, los pingüinos se encuentran en el área de cuarentena del centro de conservación. Médicos veterinarios, cuidadores y biólogos supervisan su salud y bienestar. Se prevé que permanezcan un mes en cuarentena antes de ser presentados al público.
Especie vulnerable
El pingüino de Humboldt, una especie amenazada de extinción, habita en las costas de Perú y Chile. Su estado de conservación es vulnerable debido a factores como el impacto de fenómenos climáticos severos como El Niño. El Zoológico de Higashiyama ha logrado reproducir esta especie en sus instalaciones.
Hace dos años, en conmemoración del hermanamiento entre Ciudad de México y Nagoya, se firmó un convenio de colaboración. Este acuerdo involucró el intercambio de ejemplares de vida silvestre y su conservación. Gracias a este convenio, los pingüinos podrán ser admirados en el Centro de Conservación de Chapultepec.
El intercambio también incluyó seis conejos de los volcanes, muy apreciados en Nagoya. Estos intercambios permiten conformar poblaciones ex situ y se realizan en instalaciones adecuadas. El personal capacitado de ambos zoológicos garantiza el estudio y manejo profesional de las especies.
Conservación y colaboración
La colaboración entre instituciones es vital para la conservación de la vida silvestre. Los acuerdos entre los centros de conservación de Nagoya y Ciudad de México enriquecen el trabajo de ambas instituciones. Gracias a estos intercambios, se promueve la diversidad y el conocimiento sobre diferentes especies.
Además de los pingüinos de Humboldt, la Ciudad de México ha recibido perros mapache y canguros rojos. El Zoológico de Higashiyama ha recibido osos de antifaz y teporingos, conocidos como conejos de los volcanes. Estos intercambios fortalecen los lazos entre las instituciones y promueven la conservación.–sn–

