Renovación en el episcopado mexicano

Por Gabriela Díaz | Reportera

El Papa Francisco anunció el nombramiento de dos nuevos obispos para las diócesis de Piedras Negras, Coahuila, y Tacámbaro, Michoacán. Este movimiento responde a la necesidad de renovación en el liderazgo eclesiástico de estas regiones.

En la Diócesis de Piedras Negras, el Papa aceptó la renuncia de Alonso Gerardo Garza Treviño a los 75 años, edad en la que todos los obispos deben presentar su dimisión. Garza Treviño, conocido por su servicio pastoral, dejó un legado significativo en la comunidad.

Para ocupar su lugar, el Papa nombró a Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, quien hasta ahora se desempeñaba como obispo auxiliar de Monterrey. Miranda Guardiola tiene una sólida formación académica y una amplia experiencia pastoral.

Perfil de Miranda Guardiola

Nacido el 6 de julio de 1966 en Monterrey, Alfonso Gerardo Miranda fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1998 en la Arquidiócesis de Monterrey. Posee una Licenciatura en Teología Moral de la Universidad Pontificia de México, lo que refuerza su perfil teológico.

En la Diócesis de Tacámbaro, Michoacán, el Papa designó a Juan Carlos Arcq Guzmán como nuevo obispo. Este nombramiento busca fortalecer la pastoral en una región con diversos desafíos sociales y eclesiásticos.

Juan Carlos Arcq Guzmán, nacido el 17 de octubre de 1966 en Monterrey, fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1997, incardinándose en la Arquidiócesis de Monterrey. Su formación y experiencia pastoral lo prepararon para asumir este nuevo rol.

Obispo en Monterrey

En octubre de 2020, Arcq Guzmán fue nombrado obispo auxiliar de Monterrey, recibiendo la ordenación episcopal en diciembre del mismo año. Durante su servicio en Monterrey, mostró una gran capacidad de liderazgo pastoral.

Ambos nuevos obispos, Miranda Guardiola y Arcq Guzmán, han mostrado un profundo compromiso con sus comunidades. Su experiencia y formación serán claves para enfrentar los desafíos pastorales en sus respectivas diócesis.

El nombramiento de estos nuevos obispos refleja la intención del Papa Francisco de asegurar una continuidad en el liderazgo pastoral, al tiempo que se promueven cambios necesarios para atender las necesidades actuales de la Iglesia. –sn–