Restaurante Laurea, ejemplo de sostenibilidad, se asocia con Abrasador

Por Deyanira Vázquez | Reportera

Desde hoy, además de disfrutar de los encantos culturales de Pastrana, sus calles, Palacio Ducal, Colegiata y Museo Parroquial de tapices, hay un sitio perfecto para disfrutar de un turismo gastronómico con alma rural cerca de Madrid.

El tándem perfecto para una restauración comprometida con el medio ambiente y con producto de cercanía
Que la inauguración haya sido el Día Mundial del Medio Ambiente no es casualidad.

Cristina Pendolero, la cocinera y alma de este proyecto, es una empresaria muy concienciada con los recursos limitados que nos da la naturaleza.

Desde que visitó la Finca Cachiporrillo de Grupo Abrasador y conoció de primera mano el cuidado de los animales y la calidad, familiaridad y cercanía con la que trabajaban todos los que forman la crianza propia de Abrasador, no lo dudó ni un momento.

Quería ofrecer en su carta carnes de proximidad de calidad hechas en brasa ecológica de cáscara de coco.

«Siempre busco producto de proximidad y acortar el canal de distribución. Del huerto a mi cocina. Del campo a mi cocina. Y asociarme a Grupo Abrasador me facilita mucho este compromiso. Empecé siendo cliente y tras conocer más a fondo el origen y calidad del producto he querido dar un paso más y asociar el restaurante al sello de calidad de las carnes Abrasador».

La economía circular, en la práctica, implica reducir los residuos al mínimo. El mejor residuo es el que no se genera, sentencia Cristina. —sn–