La caída de un histórico partido de izquierda

Por Martín García | Reportero

La historia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) como partido nacional de izquierda en México llega a su fin. Tras la elección del pasado 2 de junio, no consiguió el tres por ciento de los votos necesarios para mantener su registro.

El PRD obtuvo un millón 121 mil 20 sufragios, equivalentes a 1.8647 por ciento del total. Este resultado fue insuficiente para conservar su estatus como partido político nacional.

Aunque Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD, declaró que aún no habían sido notificados de la pérdida del registro, continuarían exigiendo la transparencia del proceso electoral en los 300 distritos.

Negativa del INE

«Revisamos los paquetes que se están abriendo para recuperar votos a favor del PRD. Aún tenemos una fuerza fundamental en la vida del país. Vamos a seguir en esta ruta,» afirmó Zambrano en conferencia de prensa.

Según Zambrano, es falso que el INE haya declarado que ya perdieron el registro. «Eso vendrá después, terminando la fase del cómputo. Vamos a ir ante el Tribunal Federal Electoral para hacer valer nuestro derecho,» aseguró.

La ley establece que la Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) designará a un interventor. Este se encargará del control y vigilancia del uso y destino de los recursos y bienes del partido.

Pérdida del Registro

La designación del interventor se notificará al representante del partido, en este caso del PRD, ante el Consejo General del INE. Si el representante no está presente, la notificación se llevará a cabo en el domicilio social del partido.

“El interventor tendrá las más amplias facultades para actos de administración y dominio sobre el conjunto de bienes y recursos del partido político,” detalla la Ley General de Partidos Políticos.

Todos los gastos que realice el partido deberán ser autorizados expresamente por el interventor. No podrán enajenarse, gravarse o donarse los bienes muebles e inmuebles que integren el patrimonio del partido.

Consecuencias

Esta pérdida representa un golpe significativo para el PRD, que durante décadas ha sido una voz importante en la política mexicana. Fundado en 1989, el PRD fue el principal partido de izquierda en el país durante muchos años.

La desaparición del PRD como partido nacional reconfigura el panorama político mexicano. Otros partidos de izquierda, como Morena, han absorbido gran parte de su base de apoyo en los últimos años.

El liderazgo del PRD, incluido Jesús Zambrano, ha expresado su intención de luchar por mantener el registro. Sin embargo, la realidad electoral muestra una disminución constante en su apoyo popular.

Perspectivas de líderes

Zambrano y otros líderes del PRD han insistido en que el partido aún tiene un papel importante que jugar. Argumentan que la pérdida del registro no refleja su relevancia en la política nacional.

Otros partidos políticos han observado el declive del PRD con diferentes perspectivas. Algunos ven una oportunidad para captar a los votantes del PRD, mientras que otros lamentan la desaparición de un histórico contendiente.

El PRD ha emprendido esfuerzos para revisar los paquetes electorales en busca de votos adicionales. Esperan que estos esfuerzos puedan revertir la pérdida del registro.

Expectativas ante el Tribunal

El PRD planea llevar su caso al Tribunal Federal Electoral. Confían en que este órgano pueda corregir lo que consideran irregularidades en el proceso electoral.

Los simpatizantes del PRD han expresado su descontento y preocupación por la pérdida del registro. Ven esta situación como un reflejo de la polarización política en el país. –sn–