Reúne Vistage en su jornada anual en Madrid a 150 empresarios

El encuentro sirvió para conectar necesidades, retos de futuro y encontrar soluciones conjuntas a diversas problemáticas de negocio.

Por Deyanira Vázquez | Reportera

En el Summer Summit anual de Vistage, Conor Neill, impulsor del proyecto en España, subrayó la fortaleza que Vistage ofrece a los miembros de esta iniciativa. "Hablamos siempre de conectar, conocer y agradecer. En la vida encontrarás a personas con proyectos, oportunidades. Aportamos herramientas y soluciones que mejoran la gestión de la empresa a partir de experiencias compartidas", afirma Neill.

Conor Neill apostó durante la jornada por "crear el caos y encontrar soluciones a los problemas comunes". Un lema que presidió buena parte de las diferentes conferencias y debates que se celebraron en el Palacio de los Duques de Pastrana de Madrid, con el objetivo de intercambiar modelos de gestión y enfoques directivos. Daniel Marcos (Growth Institute), en su conferencia titulada "Scaling Up", señaló los preceptos del directivo. "La clave del éxito es un sistema de dirección con tres verbos clave: priorizar, medir y comunicar", afirmó.

Cada etapa de crecimiento tiene su "valle de la muerte" y en cada hito empresarial toca aprender y desaprender. "Si quieres vender una empresa, tienes que hacer soñar al comprador. Nadie va a comprar un sueño que ya se ha cumplido" aseveró Marcos. A modo de reflexión, Daniel apuntó que "el ser humano tiene una tendencia natural a sobreestimar lo que puede lograr a corto plazo y a subestimar lo que puede alcanzar a largo plazo".

Por su parte, Ignacio Gómez Garzón, de Simon Kucher, se dirigió a los asistentes sobre el poder del ‘pricing’ asegurando que, de las tres palancas del beneficio, "el precio es la de mayor impacto.

Lo más importante del ‘pricing’ es el valor, pero más concretamente el valor que el cliente percibe en el producto o servicio que está comprando". Y es que para Gómez Garzón la gestión de precios "debe pivotar sobre las necesidades del cliente y lo que está dispuesto a pagar por ese producto o servicio que quiera comprar.

Pero hay que tener en cuenta que no todos los clientes tienen las mismas necesidades ni la misma disposición a pagar. Aquí la diferenciación es la clave". –sn–