Fallece la activista Marisa Kramsky Espinosa, defensora de los Derechos Humanos

Por Martín García | Reportero

La noche del sábado falleció Marisa Kramsky Espinosa, defensora de los derechos humanos. Sus familiares informaron sobre su deceso a los 68 años vía redes sociales. La comunidad lamentó su pérdida.

Kramsky Espinosa fue recordada por su papel crucial en la formación de los «cinturones de paz». Estos cinturones protegían a los dirigentes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) durante los diálogos de San Andrés Larráinzar.

Desde el levantamiento armado de enero de 1994, Kramsky mostró un fuerte compromiso con las comunidades zapatistas. Asumió la responsabilidad de llevarles alimentos durante los diálogos de paz. Su dedicación fue inquebrantable.

Diálogos de Paz l

Marisa Kramsky también se involucró en los diálogos de paz en la catedral de San Cristóbal de las Casas. En febrero de 1994, participó en las negociaciones entre el EZLN y el gobierno federal. Manuel Camacho Solís encabezó el diálogo por parte del gobierno.

A principios de 1994, Kramsky colaboró en la fundación de la agrupación Ciudadanos Sancristobalenses por la Paz. Esta organización se oponía al racismo de un sector conservador local. Su trabajo fue fundamental para la integración social.

Marisa Kramsky repitió su apoyo durante los diálogos en la catedral de San Cristóbal en febrero de 1994. El EZLN y el comisionado Manuel Camacho Solís continuaron las negociaciones. Kramsky siempre estuvo al lado de las comunidades.

Reconocimiento de González Figueroa

Gerardo González Figueroa, investigador de El Colegio de la Frontera Sur, elogió a Kramsky. «Nunca buscó un liderazgo, era de talacha. Llevaba alimentos, café y pan a quienes formaban los cinturones de paz», comentó. Su humildad y compromiso fueron notables.

Marisa Kramsky Espinosa era hija del fotógrafo Vicente Kramsky. Vicente fue uno de los descubridores de las grutas de Rancho Nuevo. La herencia de servicio y descubrimiento perduró en su hija.

Kramsky Espinosa fue fundamental en la Coordinadora de Organizaciones no Gubernamentales por la Paz en 1994. Su trabajo con Gerardo González Figueroa y otros activistas fue vital. Siempre estuvo comprometida con la paz y la justicia.

Mujer Admirable

Gerardo González la recordó como una mujer de compromiso. «No era protagónica y sí muy crítica. Era una mujer de compromiso, fue admirable», afirmó. Su labor dejó una huella indeleble en la lucha por los derechos humanos.

El legado de Marisa Kramsky perdurará en la memoria de quienes lucharon junto a ella. Su trabajo incansable en defensa de los derechos humanos continuará inspirando a futuras generaciones. La comunidad está en deuda con su esfuerzo y dedicación.

La noticia de su fallecimiento conmocionó a la comunidad de San Cristóbal de las Casas. Muchos expresaron su gratitud por su labor. Marisa Kramsky dejó un vacío difícil de llenar en la defensa de los derechos humanos. –sn–