Se trata de reducir la brecha de confianza a cero en el ámbito tecnológico, para evitar ser víctimas de cualquier ciberdelito
Por Deyanira Vázquez | Reportera
Según ha indicado en un comunicado la compañía, el ciberespionaje es un hecho que todo el mundo conoce en el ámbito político, entre gobiernos, en el sector industrial, incluso en el ámbito deportivo. Sin embargo, este "poco a poco se va extendiendo a cualquier sector donde pueda obtener beneficio".
En este contexto hay que "hemos de desconfiar de todos los usuarios, de todos los dispositivos y debemos monitorizar todo", ha explicado José Rosell, CEO de S2 Grupo.
"Aunque no existen soluciones efectivas al 100% para evitar el ciberespionaje, sí sabemos que es esencial la acción ciberresponsable de las personas para evitar que se cuelen los ciberdelincuentes en los sistemas y, junto a esto, que muchas de las incidencias han sucedido por un exceso de confianza de algún miembro del equipo de la entidad que ha sido atacada.
"Si aplicamos el concepto Zero Trust, emplearemos medidas proactivas ante cualquier anomalía a la vez que se implantan técnicas defensivas activas que permitirán minimizar el impacto de los daños y conocer el origen de la causa", ha continuado José Rosell.
En este sentido, desde hace más de 20 años S2 Grupo realiza una fuerte inversión en I+D+i con el objetivo de desarrollar software propio en Europa que permita la ciberprotección y la independencia tecnológica frente a otros países, que podrían ponernos en riesgo.
En esta línea, también ha colaborado con las principales instituciones del sector a nivel europeo y nacional, como el CCN-CERT, para el desarrollo de soluciones pioneras como microClaudia (que blinda frente al ransomware).
Combatir el ciberespionaje
Los expertos de la compañía han desarrollado un listado con las claves para combatir el ciberespionaje. En este sentido, "si bien Pegasus fue el medio más conocido hasta el momento, existen numerosas entidades privadas que trabajan a menor escala generando unas amenazas con capacidades de espionaje y que preparan sus propios métodos de infección y propagación, que se adecúan según los objetivos".
Es por ello que "cualquier país, puede tener alguna persona, grupo o entidad que genere estos productos y encuentre su mercado, y esto no quiere decir que estén subvencionados por los gobiernos de los países", añade el comunicado.
Actualmente, los más afectados por el ciberespionaje son los organismos gubernamentales o entidades comerciales grandes, incluso ambos pueden tener en común alguna estructura crítica o industrial, las cuales "son muy atractivas para otros países, para otras entidades privadas o para grupos ciberterroristas". –sn–

