Con la participación estimada de 250 mil personas, la 46ª edición de la Marcha del Orgullo LGBT+ en la ciudad de México inició con fuerza y determinación.

Por Paola Ramírez | Reportera

El comité IncluyeT, junto con miembros del comité organizador, dio el banderazo de salida a los contingentes. Las consignas de justicia por casos de transfeminicidios, discriminación y violencia resonaron en las calles.

«En los últimos años, hemos atestiguado el alarmante aumento en las agresiones y muertes violentas contra las personas de la diversidad sexual y de género,» expresó el Comité organizador. Los discursos de odio, tanto en redes sociales como en la vida cotidiana, fueron señalados como impulsores de estos crímenes.

El Comité organizador enfatizó la falta de acción por parte del Estado. «El Estado patriarcal y hegemónico ha actuado como opresor histórico sin ofrecer disculpas públicas por las violencias hacia las poblaciones de la diversidad sexual y de género,» añadieron.

Protesta Silenciosa

La marcha partió del Ángel de la Independencia y culminó en el Zócalo Capitalino. Por primera vez, incluyó un tramo de protesta silenciosa. Este se llevó a cabo entre la Glorieta de las Mujeres que Luchan y el Antimonumento de los 43.

La protesta silenciosa buscó conmemorar y honrar a las víctimas de crímenes de odio. Este acto simbólico subrayó la urgencia de visibilizar y erradicar la violencia contra la comunidad LGBT+.

El Comité organizador exigió que las autoridades competentes tomen acción. Señalaron la necesidad de atender, resolver, reparar y asegurar la no repetición de estos crímenes.

Aumento de la violencia

La marcha de este año se enfocó en la lucha contra los discursos de odio. Los organizadores destacaron el alarmante aumento de la violencia contra la comunidad LGBT+ en los últimos años.

«Estos crímenes no pueden ni deben seguir siendo ignorados por las autoridades,» subrayaron los organizadores. La denuncia pública fue un llamado urgente a la acción y justicia.

La marcha contó con una participación masiva de la comunidad LGBT+ y aliados. Las calles de la ciudad de México se llenaron de colores, pancartas y voces exigentes de justicia. –sn–