Respuesta inmediata del gobierno. Atención a ciudadanos
Por Mireya Estrada | Corresponsal
La gobernadora Delfina Gómez Álvarez informó que se ha implementado el Plan DN-III a cargo del Ejército Mexicano en respuesta a las intensas lluvias. Los municipios de Hueypoxtla, Cuautitlán Izcalli, Cuautitlán, Chalco y Chimalhuacán han sido los más afectados por el temporal. La gobernadora aseguró que se tomarían todas las medidas necesarias para atender a la población.
A través de sus redes sociales, Gómez Álvarez anunció el despliegue de 900 elementos del Ejército para asistir en las labores de rescate y ayuda humanitaria. “Hago del conocimiento que fue implementado el Plan DN-III a cargo del Ejército Mexicano”, señaló la mandataria en su comunicado. Esta medida busca garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos en las zonas afectadas.
El sábado pasado, la gobernadora realizó un recorrido en el oriente del estado de México para supervisar las acciones y garantizar una atención cercana y efectiva. Durante su visita, instruyó la instalación de un comedor comunitario y un albergue temporal en Chalco, uno de los municipios más afectados. La cercanía con la comunidad ha sido fundamental para coordinar los esfuerzos de ayuda.
Despliegue del Ejército
El despliegue de 900 elementos del Ejército Mexicano comenzó de inmediato tras el anuncio de la gobernadora. Los soldados se encargaron de realizar labores de rescate y proporcionar ayuda humanitaria a las familias damnificadas. La presencia del Ejército en las zonas afectadas brindó un alivio significativo a los residentes, quienes vieron en ellos una esperanza en medio de la adversidad.
En Hueypoxtla, los elementos del Ejército trabajaron arduamente para evacuar a las personas atrapadas en sus hogares debido a las inundaciones. La situación en este municipio fue crítica, con calles anegadas y viviendas dañadas por el agua. La coordinación entre el gobierno estatal y las fuerzas armadas resultó esencial para mitigar los efectos del desastre.
En Cuautitlán Izcalli y Cuautitlán, las labores de rescate se centraron en las zonas más afectadas por el desbordamiento de ríos y arroyos. Las autoridades locales colaboraron estrechamente con el Ejército para asegurar que la ayuda llegara a quienes más lo necesitaban. Las labores de limpieza y reconstrucción comenzaron inmediatamente para devolver la normalidad a las comunidades. –sn–

