Detener reelección de ‘Alito’, piden en el PRI

Por Martín García | Reportero

La corriente Frente Amplio de Renovación Interna del PRI exigió la renuncia de Alejandro Moreno de la presidencia del partido. También solicitaron la posposición de la Asamblea Nacional, convocada para el próximo domingo 7 de julio.

Dicha corriente está conformada por exlegisladores y exgobernadores, como Natividad González de Nuevo León, José Reyes Baeza de Chihuahua y Héctor Astudillo de Guerrero. Su vocera es la exdirigente nacional, Dulce María Sauri.

En un pronunciamiento difundido, alertaron sobre la intención de «Alito» Moreno de reelegirse nuevamente como dirigente del partido. Indicaron que planea implementar nuevos cambios estatutarios.

Petición de Posposición

«Pedimos con firmeza lo siguiente: posposición de la 24 Asamblea Nacional, recientemente convocada, para que se realice luego de que en agosto concluya el improrrogable mandato de la actual dirigencia», señalaron.

Solicitaron la indispensable separación de la actual dirigencia debido a la grave crisis que vive el partido. También argumentaron que el PRI requiere cruciales transformaciones para seguir siendo una opción políticamente viable.

El grupo pidió la designación democrática de una dirigencia interna, compuesta por un grupo de «cuadros de prestigio y reconocimiento». Esto con el fin de conducir de manera colegiada e incluyente los trabajos de la próxima Asamblea.

Necesidad de Repensarse

«El PRI, un partido casi centenario, ahora seriamente debilitado, debe repensarse, recomponerse o refundarse», manifestaron. Consideraron que el partido necesita resurgir y hacer realidad los principios de Democracia y Justicia Social que le dieron origen.

En su análisis, la corriente priista advirtió que el partido obtuvo el peor resultado electoral de su historia. Tanto por los votos recibidos como por los cargos alcanzados, reprocharon la insistencia de la actual dirigencia en mantenerse en el cargo.

«El ejercicio de un liderazgo excluyente se convirtió con frecuencia en factor de división», dijeron. Esto propició el alejamiento o renuncia de cuadros valiosos y expulsaron a muchos de quienes no coincidían con la dirigencia.

Falta de Reconocimiento

«Lejos de reconocer que el PRI atravesaba por una crisis severa, se orientó a cultivar al círculo de los afines a la dirigencia», señalaron. Centralizaron decisiones, cargos, recursos económicos y la nominación de candidaturas.

Añadieron que la asamblea busca otorgar la atribución de nombrar a quienes coordinarán las fracciones parlamentarias en las legislaturas. Consideraron esto como un intento de la dirigencia de consolidar su poder.

La corriente interna del PRI subrayó la necesidad de una reforma profunda y democrática. Argumentaron que el partido debe adaptarse a los nuevos escenarios que experimenta la vida nacional. –sn–