Inseguridad azota a conductores de transporte público en Morelos

Por Julián Nájera | Corresponsal

Robos, asaltos, extorsiones y homicidios son los delitos que más enfrentan los conductores del transporte público en Morelos, principalmente en Cuernavaca y los municipios de la zona metropolitana. La situación ha generado un clima de inseguridad y temor entre los trabajadores del sector.

Dagoberto Rivera Jaimes, presidente de la Federación Auténtica del Transporte, lamentó la desatención gubernamental hacia este problema. En una reciente entrevista, hizo un llamado a los municipios para que garanticen la integridad de los conductores del transporte público.

“El asunto de la seguridad está totalmente abandonado”, afirmó Rivera Jaimes. Denunció que los robos y extorsiones son constantes y que las autoridades parecen haberse acostumbrado a esta violencia cotidiana.

Municipios en crisis

Indicó que los municipios donde más hechos delictivos se reportan son Temixco, Cuernavaca, Jiutepec y otros de la zona metropolitana. Estos lugares han sido escenarios de numerosos incidentes delictivos que ponen en riesgo la vida de los conductores.

El problema de la seguridad, según Rivera Jaimes, está completamente abandonado. Criticó la falta de coordinación y voluntad entre los gobiernos municipales y estatales para enfrentar esta crisis.

En Temixco, que está dentro del Mando Coordinado, se ha registrado un número elevado de homicidios, extorsiones y cobro de piso. Incluso, señaló que esta localidad supera a Cuernavaca en términos de violencia.

Responsabilidades compartidas

“No es solamente responsabilidad de los municipios, también el estado tiene la responsabilidad de darnos la seguridad, cosa de la que no se han preocupado”, enfatizó Rivera Jaimes. Lamentó que, en lugar de brindar protección, las autoridades aprovechen los percances de tránsito para extorsionar a los conductores.

Rivera Jaimes detalló que la mayoría de las unidades de la agrupación cuentan con cámaras de videovigilancia y GPS. Estas medidas de seguridad se implementaron para proteger tanto a los conductores como a los pasajeros.

A pesar de estas precauciones, la inseguridad persiste y las autoridades no han tomado medidas efectivas para erradicarla. Los conductores continúan enfrentando el peligro diariamente.

Vida de conductores

Los conductores del transporte público viven con el constante temor de ser víctimas de la violencia. Los robos y extorsiones se han vuelto parte de su rutina diaria, una realidad que parece no tener fin.

La falta de seguridad no solo afecta a los conductores, sino también a los usuarios del transporte público. La percepción de inseguridad disuade a muchas personas de utilizar estos servicios, afectando la economía del sector.

El llamado de Rivera Jaimes es claro: es necesario que las autoridades tomen acciones inmediatas para mejorar la seguridad en los municipios más afectados. Sin embargo, hasta ahora, las respuestas han sido insuficientes. –sn–