Luchan pescadores por rescatar Janitzio, en Michoacán

Por Alfredo Martínez | Corresponsal

Una treintena de pescadores clavaron sus palas en el lodo de la isla de Janitzio, enfrentando la sequía que azotó Michoacán. Esta tierra espesa, acumulada en la parte trasera de la isla, causó la desaparición del agua. Los trabajadores, contratados temporalmente por el gobierno, admitieron la dificultad de retirar esta masa negra.

Estos pescadores, anteriormente dedicados completamente a su oficio, se vieron obligados a abandonar parcialmente esta actividad. Ahora participan en las labores de rescate del lago, buscando recuperar su principal fuente de sustento económico.

Federico Matías Antonio, pescador originario de Janitzio, llegó todos los días a la orilla norte a las 8:00 de la mañana para iniciar el dragado. Este proceso consiste en retirar el lodo y colocar costales para evitar que la mezcla desembocara en el agua.

El Trabajo en el Lodo

«Tenemos que acomodar la tierra, poner costales por si vuelve a llover, para que no caiga al lago», explicó Federico, con semblante serio y voz grave. El canal de navegación se secó por la falta de lluvias, y la incertidumbre sobre el tiempo que durará este trabajo prevalece.

La mayoría de los pescadores llevan botas altas, sombreros o gorras, y playeras de manga larga para protegerse del sol. Federico y los demás reciben dos mil pesos semanales por su labor, aunque algunos exigen un aumento debido a la dificultad del trabajo.

Federico, de tez morena, bigote y barba, viste una playera verde fosforescente y un sombrero café. Comentó que la zona de la isla ya está recuperando el nivel del agua, pero los pescadores no recolectan la misma cantidad de peces.

La Dura Realidad

«Cuando estaba el lago vivo, yo pescaba entre 15 y 20 kilos, ahora solo uno o dos», relató Federico, señalando hacia la isla de Yunuen, donde la pesca es mejor. Pescaban mojarra, carpa y charal, pero esta actividad disminuyó hasta un 30 por ciento debido a la sequía.

«Es lo que agarramos nosotros, y nos ha ido más o menos, no muy bien», añadió Federico, con una mezcla de esperanza y resignación en su voz. La reducción en la pesca ha afectado severamente la economía local y la vida de los pescadores.

Raúl Domínguez, jefe de tenencia de la isla, destacó la falta de empleo en el lugar. Hizo un llamado al gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, para que generara más oportunidades laborales.

Un Llamado a la Acción

«Son 40 empleos aquí en Janitzio, pero necesitamos más», afirmó Raúl, subrayando el impacto devastador de la sequía. Comparó la situación a un desastre natural y pidió al gobierno federal que se preocupe por la falta de empleo en la región.

Mientras los pescadores luchan con la masa espesa para recuperar su lago, el llamado de Raúl resonó en la comunidad. La desesperación por la falta de trabajo y la difícil situación económica se siente en cada esquina de la isla.

La labor de rescate del lago no solo es crucial para el medio ambiente, sino también para la supervivencia de los pescadores y sus familias. La comunidad de Janitzio espera que las autoridades respondan a su llamado y proporcionen el apoyo necesario. –sn–