Luis Enrique Eguiarte Fruns participa en un proyecto que beneficiará a productores de tequila, mezcal o bacanora de México

Por Martín García | Reportero

La secuenciación genética del Agave tequilana weber variedad azul promete enfrentar las variaciones generadas por el cambio climático. El investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, Luis Enrique Eguiarte Fruns, comentó sobre los avances en este campo. En el marco del Día Internacional del Tequila, explicó los beneficios de este proyecto.

En una entrevista, Eguiarte detalló la participación de especialistas de México y Estados Unidos en la secuenciación genética de diversas variantes de agaves. El objetivo es comprender por qué esta planta produce demasiados azúcares y crece rápidamente. Este conocimiento permitirá enfrentar enfermedades que afectan la producción del tequila.

El investigador del Laboratorio de Evolución Molecular y Experimental de la Universidad Nacional aseguró que ante el calentamiento global y las enfermedades, se podrán conocer las bases genéticas de la susceptibilidad. Además, identificarán los genes que ayudarán a las plantas a sobrevivir si la temperatura aumenta uno o dos grados.

Genoma del agave

Actualmente, se cuenta con el genoma del agave utilizado en la producción del tequila. La información obtenida revela que la planta secuenciada es aparentemente híbrida. Aún no se sabe si todos los magueyes tequileros son híbridos o solo el ejemplar procesado. Por ello, se realizan nuevas pruebas genéticas para confirmar esta información.

El entusiasmo de Eguiarte se refleja en su expectativa de entender por qué esta clona es tan apreciada por los productores. Todos los agaves son originarios de América, principalmente de México. Aunque poseen diversidad genética, la industria utiliza exclusivamente la variedad Agave tequilana weber variedad azul.

En 2020, se produjeron un millón 519 mil toneladas de agave tequilero, según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera del Gobierno de México. Jalisco produce el 74% del tequila nacional, seguido por Guanajuato, Nayarit, Michoacán y Sinaloa. Esta industria es esencial para la economía de estas regiones.

Patrimonio Cultural

El 24 de julio, se celebra el Día Internacional del Tequila, instituido en 2006 cuando la UNESCO declaró Patrimonio Cultural los paisajes de los sembradíos de agave y las instalaciones industriales del municipio de Tequila, Jalisco. Esta efeméride refuerza la importancia cultural y económica del tequila en México.

Eguiarte explicó que la protección del Agave tequilana weber variedad azul responde a la preocupación de la industria por la denominación de origen. Sin embargo, sugirió que se podría seguir el ejemplo de Francia, donde las normas de producción de vino no especifican las uvas exactas utilizadas, solo su región de origen.

El cambio climático representa una amenaza para el agave tequilero, especialmente en Jalisco. El aumento de temperaturas y las sequías podrían afectar la producción. Eguiarte ha dedicado gran parte de su carrera al estudio de los agaves, que son polinizados por murciélagos, y a la creación de un catálogo de sus variantes.

Diversidad genética

La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) invitó a Eguiarte a participar en la elaboración de este catálogo. El experto del Departamento de Ecología Evolutiva del IE afirmó que los agaves son de las plantas con mayor variación genética. Sin embargo, un informe del Centro de Investigación y Estudios Avanzados señaló la falta de variación genética en los agaves tequileros.

Esta falta de variación genera preocupación, ya que una enfermedad podría aniquilar a todos los magueyes. A esto se sumó el proyecto Bat Friendly de Rodrigo Medellín, que promueve el cuidado de los polinizadores. Rodolfo Valiente también trabaja con diferentes agaves mezcaleros y ha invitado a Eguiarte a participar en un plan para diseñar mejores prácticas.

El trabajo actual del equipo de investigación busca revisar con mayor precisión el genoma del agave tequilero. La tecnología moderna permite examinar miles de puntos del genoma con gran resolución. El agave utilizado para la producción de tequila tiene más de 30 mil genes distintos, un genoma más grande que el humano. –sn–