Iglesia católica alza la voz ante la violencia en Chiapas

Por Hermenegildo García | Corresponsal

En una declaración conjunta, los servidores de las parroquias de Santa Catarina y San Pedro Apóstol manifestaron su profunda preocupación por la creciente violencia en la región. La situación ha desencadenado una serie de bloqueos, enfrentamientos y desplazamientos de comunidades, resultando en la trágica muerte de personas inocentes.

Los líderes religiosos enfatizaron que, a pesar de esta oscura realidad, encuentran esperanza en la voz de los profetas que claman por la verdad y la justicia. Citando las escrituras, recalcaron: «Pobres de ustedes que meditan la injusticia, que traman el mal y al amanecer la ejecutan» (Miq. 2, 1).

Denuncia a la injusticia

Con este mensaje, condenaron a aquellos que buscan envenenar a jóvenes y niños con drogas, desalojar a comunidades de sus tierras y forzar a la población a unirse a sus actividades delictivas. Los servidores también denunciaron la complicidad de algunos servidores públicos con el crimen organizado.

Señalaron que estos funcionarios diseñan estrategias de desplazamiento para apoderarse de tierras y propiedades. «Si les gustan los campos se los roban. Se apoderan de la casa y de su dueño, de un hombre y de su propiedad violando todos sus derechos» (Miq. 2, 2), expresaron.

Inflación y abuso

Además, criticaron a aquellos que se aprovechan de la situación para subir los precios de los alimentos y las tarifas del transporte, sin considerar las necesidades de los más vulnerables. Recordaron las palabras del profeta Amos: «Porque venden al inocente por dinero, y al necesitado por un par de sandalias» (Amos 2, 6), condenando estas prácticas injustas.

En un llamado a la acción, las parroquias reafirmaron su fe en el evangelio de Jesús, subrayando las bienaventuranzas: «Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados» (Mt. 5, 6). También señalaron: «Felices los que lloran porque recibirán consuelo» (Mt. 5, 4).

Solidaridad con las víctimas

Resaltaron el sufrimiento de las víctimas que se resisten a unirse a los grupos delictivos, las comunidades que han perdido su paz cotidiana, los niños que viven con miedo y las mujeres que sufren la pérdida de sus hijos. Los servidores expresaron su indignación ante la minimización de la violencia por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Cuestionaron la efectividad y la lealtad de las fuerzas de seguridad ante el crimen organizado. Ante esta situación, hicieron un llamado urgente al gobierno federal, estatal y municipal para que respeten y defiendan los derechos económicos, sociales y culturales de las comunidades afectadas.

Exigencias claras

Exigieron que las autoridades garanticen un Estado de Derecho que asegure la seguridad y la paz de ambos pueblos. Además, pidieron que se atiendan las necesidades de las familias desplazadas y se facilite su retorno a sus comunidades.

Insistieron en que se respeten a las autoridades elegidas por ambos pueblos. Las parroquias concluyeron su comunicado subrayando que aún hay tiempo para actuar y evitar más desplazamientos y sufrimiento. –sn–