Inicia primera jornada del agua mexiquense

Un compromiso con la sostenibilidad hídrica

Por Paola Ramírez | Reportera

Con el fin de dar acceso universal al conocimiento sobre temas hídricos y promover un modelo de gestión sostenible, Pedro Moctezuma Barragán, Secretario del Agua estatal, inauguró la Primera Jornada del Agua. Este evento busca acercar el trabajo y las acciones del Gobierno encabezado por la Maestra Delfina Gómez Álvarez.

La jornada invita al diálogo entre los involucrados en la gestión del agua y quienes enfrentan problemas con la misma. Este nuevo modelo hídrico pretende fomentar la participación social en la toma de decisiones, escuchando principalmente a quienes cotidianamente enfrentan problemas del agua.

Soluciones colaborativas

La entidad mexiquense, parte de la Cuenca Lerma-Chapala, asume la búsqueda colaborativa de soluciones a la escasez del vital líquido. La celebración del Consejo de Cuenca, culminando la Jornada del Agua, refrenda el compromiso del estado con el saneamiento del Río Lerma y la preservación del Bosque de Agua.

Del 5 al 9 de agosto, se enriquecerá el proyecto hídrico mexiquense. Se basará en la experiencia de las comunidades y los estudios de especialistas científicos para fortalecer estrategias frente al cambio climático y la sequía que enfrenta México.

Espacio para la retroalimentación

Al implementar la Primera Jornada del Agua, se abre un espacio de retroalimentación que aporta a la toma de decisiones en materia hídrica. El Estado de México no solo abastece a sus pobladores, sino también a la Ciudad de México, Hidalgo, Michoacán, Jalisco, Querétaro y Guanajuato.

De esta manera, se impulsa a dejar de lado los enfoques tradicionales extractivistas y contrarrestar la privatización y el despojo. Se refuerza la concepción del agua como un bien colectivo y no una mercancía.

Paradigma de gestión

Al poner en marcha un nuevo modelo y cambiar el paradigma, se asegura la disponibilidad hídrica para futuras generaciones. Se fortalece la economía local, generando nuevas oportunidades económicas, mejora la calidad de vida de la población y se protege el medio ambiente y los ecosistemas.

Este nuevo modelo de gestión beneficia a la población del Estado de México y a las entidades vecinas que comparten las cuencas hidrográficas. Cuencas como la Lerma-Chapala, la Cuenca de México, la Cuenca Balsas y numerosos acuíferos se verán favorecidas. –sn–