Un avance histórico

Por Eric Gómez | Reportero

Marco Verde aseguró la medalla de plata y peleará por el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. El mexicano ya tenía garantizado el bronce, pero su ambición lo llevó a buscar más. Ahora solo falta definir el color de su metal.

El exponente de los 71 kilos avanzó a la final de su categoría al superar 3-2 al británico Lewis Richardson. El combate se llevó a cabo en un lugar icónico que realzó su victoria: el Estadio de Roland Garros.

Escenario emblemático

En el inmueble que inmortalizó a Rafael Nadal con 15 títulos en la arcilla del Grand Slam francés, y recientemente vio a Novak Djokovic conseguir el oro, el púgil tricolor salió con todo. Su rapidez y buenos golpes fueron clave ante un oponente que solo tuvo destellos en el ring.

El mexicano de 22 años, segundo favorito, avanzó a la segunda ronda bye. En esa instancia, superó 3-2 al mozambiqueño Tiago Muxanga.

Camino a la final

En cuartos de final, Verde se enfrentó al indio Dev Nishant, de quien se desquitó de una derrota sufrida hace unos meses, ganando 4-1. En la final, se medirá al uzbeko Asadkhuja Muydinkhujaev.

El pleito por la gloria olímpica será el viernes a las 13:30 horas, tiempo del centro de México. Verde ya se convirtió en el exponente número 14 en aportar un metal olímpico al boxeo mexicano y el primero en esta categoría.

Legado de Éxito

Un boxeador mexicano no avanzaba a una final olímpica desde Héctor López en la división de peso gallo en Los Ángeles 1984. Este logro marca un hito en la historia del boxeo nacional y en la carrera de Marco Verde.

Su determinación y habilidades en el ring lo han llevado a este punto crucial. Cada pelea ha sido un paso más hacia su objetivo de conseguir el oro olímpico.

Preparación y dedicación

El entrenamiento riguroso y la dedicación de Verde se reflejaron en cada combate. Su preparación física y mental lo han preparado para enfrentar a los mejores del mundo en su categoría.

La disciplina y el enfoque de Verde han sido clave en su camino hacia la final. Su equipo de entrenadores y su familia han sido pilares fundamentales en su éxito. –sn–