Celebración del amor y la identidad cultural en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas

Por Mireya Estrada | Corresponsal

En el corazón del Centro Ceremonial Mazahua de San Felipe del Progreso, símbolo de la riqueza cultural de las etnias originarias del estado de México, 27 parejas se comprometieron en matrimonio bajo la palabra «siya», que en su lengua originaria significa amor. Este evento, organizado por el gobierno de Delfina Gómez Álvarez, celebró el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.

Entre las parejas que se unieron en matrimonio se encontraron María del Carmen Crisóstomo Pérez y José Concepción Lara Hernández, quienes, después de medio siglo de vida juntos, se dieron el «sí, acepto». Esta unión no sólo formalizó su relación, sino que también ofreció a sus seres queridos la seguridad jurídica que tanto habían esperado.

La ceremonia comenzó con un ritual tradicional mazahua, donde el Jefe Supremo bendijo a los contrayentes con copal, en un gesto de protección y buenos deseos. La celebración culminó con la partida de pastel y el tradicional Baile del Guajolote, en el que participaron tanto las parejas como sus invitados, integrando así las tradiciones ancestrales en un ambiente de festiva armonía.

Comunidades indígenas

Sonia Cruz Miranda, Directora General del Registro Civil, destacó que con el programa «El Poder de Servir» se trabaja transversalmente para beneficiar a las comunidades indígenas y grupos vulnerables. Este programa ha promovido capacitaciones en lenguas originarias para los oficiales de las 275 oficialías del Estado de México, en colaboración con la Universidad Intercultural del Estado de México (IUEM).

Cruz Miranda explicó que el Registro Civil ha estado implementando capacitaciones que permitirán, en un futuro cercano, celebrar matrimonios y expedir actas en lenguas originarias. Este esfuerzo subraya el compromiso del gobierno con la inclusión y el respeto a los derechos de todos los ciudadanos, sin discriminación alguna.

El Presidente Municipal de San Felipe del Progreso, Javier Jerónimo Apolonio, enfatizó la importancia de preservar el patrimonio cultural, tal como lo establece la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Pueblos Originarios. Apolonio resaltó la necesidad de promover la inclusión social y garantizar que todos tengan derecho a trazar su propio futuro.

Identidad cultural

Apolonio subrayó que estas bodas tradicionales no solo representan la unión de las parejas, sino que también son una herramienta para rescatar y preservar la identidad cultural, los usos y costumbres de los habitantes de San Felipe del Progreso. Según el alcalde, este tipo de celebraciones son fundamentales para mantener vivas las tradiciones de la comunidad.

El gobierno mexiquense ha reiterado su compromiso con las comunidades indígenas, promoviendo eventos que fortalecen la inclusión social. Estas acciones buscan asegurar que todos los ciudadanos, sin importar su origen, tengan acceso a los mismos derechos y oportunidades.

La colaboración con la Universidad Intercultural del Estado de México (IUEM) es un claro ejemplo de cómo la educación puede ser una herramienta poderosa para la inclusión. Al capacitar a los oficiales del Registro Civil en lenguas originarias, el gobierno está abriendo puertas para que más personas puedan acceder a servicios esenciales en su lengua materna.

Unión y respeto

Las 27 parejas que se unieron en matrimonio en el Centro Ceremonial Mazahua lo hicieron no solo por amor, sino también por respeto a sus tradiciones. Esta ceremonia simbolizó la unión de dos mundos: el moderno, representado por la legalidad del matrimonio, y el ancestral, encarnado en las tradiciones mazahuas.

El evento fue un recordatorio de la fortaleza de las comunidades indígenas del Estado de México, que continúan luchando por preservar su cultura y tradiciones en un mundo cada vez más globalizado. Estas bodas son un testimonio del orgullo que sienten por su herencia y su determinación para mantenerla viva.

El gobierno de Gómez Álvarez ha dejado claro que su administración seguirá trabajando por un futuro inclusivo, donde las comunidades indígenas tengan un lugar central en la sociedad. Estas bodas colectivas son solo una muestra de lo que se puede lograr cuando se trabaja con respeto y dedicación hacia las raíces culturales de un pueblo. –sn–