El Sitiavw se prepara para un paro de labores si no se llega a un acuerdo salarial
Por Jorge Hernández | Corresponsal
El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (Sitiavw) en Puebla difundió un plan de guardias ante la inminente posibilidad de una huelga. Este paro podría iniciarse a partir del próximo 18 de agosto si no se logra un acuerdo con la empresa sobre el aumento salarial solicitado por los trabajadores.
El Sitiavw, que representa a miles de trabajadores en la planta de Volkswagen en Puebla, ha insistido en la necesidad de un incremento salarial. Los empleados exigen un aumento del 24 por ciento, dividido en un 21 por ciento directo al salario y un 3 por ciento en prestaciones.
La propuesta del sindicato fue presentada hace aproximadamente un mes, y desde entonces, las negociaciones con los directivos de Volkswagen han avanzado lentamente. Ante la falta de acuerdos, el sindicato ha comenzado a organizar las guardias necesarias en caso de que la huelga se lleve a cabo.
Paro laboral
De concretarse la huelga, los trabajadores de la planta en Puebla se dividirían en tres turnos para mantener las guardias en las instalaciones. El primer turno comenzaría a las 06:00 horas y terminaría a las 14:00 horas, asegurando así la presencia sindical desde tempranas horas.
El segundo turno de guardias abarcaría de 14:00 a 22:00 horas, cubriendo la jornada laboral vespertina. Mientras tanto, el tercer y último turno se extendería de 22:00 a 06:00 horas, garantizando la presencia continua durante la noche en la planta de Volkswagen.
La incertidumbre crece a medida que se aproxima la fecha límite para llegar a un acuerdo. El sindicato ha expresado su preocupación por la falta de avances significativos en las mesas de diálogo. Los trabajadores temen que sus demandas no sean atendidas a tiempo, lo que incrementa la posibilidad de un paro de labores.
Industria automotriz
La huelga en Volkswagen Puebla podría tener repercusiones importantes en la industria automotriz a nivel nacional. Puebla es uno de los principales centros de producción de vehículos en México, y cualquier interrupción en la planta podría afectar la cadena de suministro y la producción de automóviles en todo el país.
Los trabajadores han señalado que, aunque desean evitar la huelga, están preparados para tomar medidas drásticas si no se satisfacen sus demandas. La presión sobre la empresa es palpable, y el tiempo se agota para evitar un conflicto laboral de gran envergadura.
El sindicato ha argumentado que el incremento salarial solicitado es justo y necesario debido al aumento en el costo de vida. Además, han mencionado que la empresa ha tenido un buen desempeño financiero, lo que justificaría un ajuste en las remuneraciones de los trabajadores.
Planta de Puebla
Volkswagen ha mantenido una postura reservada durante las negociaciones, sin hacer declaraciones públicas sobre el avance de las mismas. Sin embargo, fuentes cercanas a la empresa indican que las conversaciones han sido tensas y que aún no se vislumbra una solución.
Los empleados de Volkswagen en Puebla han manifestado su preocupación por el futuro de sus empleos y las condiciones laborales. La posibilidad de una huelga ha generado un ambiente de tensión en la planta, donde se espera con ansiedad el resultado de las negociaciones.
La comunidad en Puebla también se encuentra en vilo, ya que la planta de Volkswagen es uno de los principales empleadores de la región. Una huelga prolongada podría tener efectos negativos en la economía local y en las familias que dependen de estos empleos.
Autoridades laborales
Las autoridades laborales han intervenido para intentar mediar en las conversaciones entre el sindicato y la empresa. No obstante, su influencia parece limitada ante las posturas firmes de ambas partes. La posibilidad de una intervención oficial sigue siendo incierta.
Si no se llega a un acuerdo antes del 18 de agosto, la huelga se convertiría en una realidad. En este caso, las guardias ya organizadas entrarían en acción, y la planta de Volkswagen en Puebla podría quedar paralizada, afectando la producción y las exportaciones de vehículos. –sn–

