Un juez de Tamaulipas emitió la sentencia por el homicidio calificado de las víctimas en San Fernando, Tamaulipas
SN Redacción
Once integrantes de la organización criminal Los Zetas fueron sentenciados a 50 años de prisión por el asesinato de 122 migrantes en el estado de Tamaulipas. La resolución fue dictada por un juez de Distrito, tras la presentación de pruebas contundentes por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía de Tamaulipas.
El caso se remonta a abril de 2012, cuando 122 migrantes fueron obligados a descender de los autobuses en los que viajaban, para luego ser asesinados y enterrados en fosas clandestinas en San Fernando. La brutalidad del crimen conmocionó a la sociedad y marcó un hito en la violencia ejercida por el crimen organizado en México.
Las investigaciones llevadas a cabo por la FGR y las autoridades de Tamaulipas permitieron la detención de varios integrantes de Los Zetas, quienes fueron recluidos en distintos centros federales de Readaptación Social (Ceferesos) en el país. Entre los sentenciados se encuentran Luis Manuel Salazar Sánchez, alias Gordo Flow, y Sergio Córdova Martínez, alias El Diablo.
Procedimientos judiciales
En febrero de 2015, elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM) ejecutaron órdenes de aprehensión contra seis de los imputados que ya se encontraban recluidos en el Centro Federal de Readaptación Social No. 3 “Noroeste”. Dos años después, en 2017, se cumplió el mandato judicial contra los otros cinco procesados, todos internos en diferentes Ceferesos.
Tras un largo proceso judicial, el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Tamaulipas, con residencia en Matamoros, emitió la sentencia condenatoria de 50 años de prisión para los 11 integrantes de Los Zetas. La FGR, a través de su Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), presentó las pruebas que vincularon a los acusados con los homicidios.
Además de Gordo Flow y El Diablo, los otros sentenciados son Samuel Moreno Saavedra, alias El Chiquilín; Erick Rubén Zetina Hernández, alias El Guacho; José Mauro Oñate Rodríguez, alias El Vegueta; Jhonny Torres Andrade, alias El Sombra; y Juan Pablo Cabrera Escalante, alias El Cacharpas.
Los líderes
El grupo de sentenciados también incluye a figuras relevantes dentro de Los Zetas, como Salvador Alfonso Martínez Escobedo, alias La Ardilla; Martín Omar Estrada de la Mora, alias El Kilo; Víctor Cuitláhuac Montoya Torres, alias Comandante Degollado; y Elfego Cruz Martínez.
Las víctimas fueron encontradas en diversas fosas clandestinas, ubicadas en San Fernando, Tamaulipas, una región que se convirtió en símbolo de la violencia extrema desatada por el crimen organizado en México. Las fosas fueron descubiertas por las autoridades durante las indagatorias que llevaron al arresto de los criminales.
La sentencia, aunque significativa, no mitiga el dolor de las familias de las víctimas. La masacre de San Fernando dejó una profunda herida en la sociedad mexicana, recordando los peligros que enfrentan los migrantes al cruzar territorio controlado por organizaciones criminales. –sn–

