El Presidente alega protección de la investidura presidencial y deja la respuesta en manos de autoridades locales

Por Fausto Hernández | Reportero

El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó acudir a la zona afectada por las recientes inundaciones en Chalco, estado de México, justificando su decisión al afirmar que no se prestará a lo que considera una «temporada de buitres y zopilotes» en la política mexicana. El mandatario sostuvo que su deber es proteger la investidura presidencial ante lo que percibe como un entorno adverso.

Durante su habitual conferencia de prensa matutina, López Obrador explicó que, en su opinión, la situación política actual es similar a la que se vivió en Acapulco tras el huracán ‘Otis’. Argumentó que, ante este panorama, ha decidido no exponerse y dejar que las autoridades locales, junto con el Ejército Mexicano, implementen el Plan DNIII para atender a los afectados por las inundaciones en Chalco.

El presidente exhibió en la conferencia varias publicaciones de redes sociales que, según él, contienen imágenes de inundaciones en otros países, presentadas erróneamente como si fueran de Chalco. López Obrador expresó su desconfianza hacia ciertos sectores que, según su percepción, buscan desvirtuar la realidad para atacar a su administración.

Secuelas del neoliberalismo

Cuestionado por medios de comunicación sobre las problemáticas pendientes en el Estado de México, López Obrador reconoció que existen temas que no logró atender durante su sexenio. Argumentó que 36 años de políticas neoliberales dejaron al país en una situación de «franca decadencia», lo que, según él, complicó la labor de su gobierno.

A pesar de los pendientes, López Obrador aseguró que la continuidad de la transformación que ha impulsado en México estará en manos de Claudia Sheinbaum, quien, afirmó, dará seguimiento a los temas que su administración no alcanzó a resolver. Manifestó su confianza en que Sheinbaum llevará a cabo las reformas necesarias para consolidar su proyecto político.

Ante la emergencia en Chalco, el Presidente hizo hincapié en que el Plan DNIII, ejecutado por el Ejército Mexicano, ya está en marcha. López Obrador consideró que la presencia de las fuerzas armadas garantiza una respuesta eficiente y ordenada ante la crisis, lo cual, según dijo, permite que él se mantenga alejado físicamente de la zona afectada sin comprometer la efectividad de la ayuda.

«Cuidar la investidura presidencial»

López Obrador reiteró en varias ocasiones la importancia de «cuidar la investidura presidencial». Señaló que su decisión de no acudir a Chalco obedece a un cálculo estratégico para evitar que su figura sea utilizada con fines políticos por sus adversarios. Subrayó que, en su visión, el cuidado de la imagen presidencial es esencial para mantener la estabilidad institucional del país.

El Presidente comparó la situación en Chalco con lo ocurrido en Acapulco tras el paso del huracán ‘Otis’. Indicó que, en ambos casos, las condiciones políticas y sociales requerían una respuesta cuidadosa por parte del Ejecutivo, lo que justificó su decisión de delegar la gestión directa de la crisis a otras autoridades. –sn–