El gobernador de Morelos pide separarse del cargo por 30 días
Por Julián Nájera | Corresponsal
Cuauhtémoc Blanco Bravo, gobernador de Morelos, solicitó licencia por 30 días para separarse de su cargo y asumir su nuevo rol como legislador de Morena. Esta petición, dirigida al presidente de la Mesa Directiva del Congreso estatal, Francisco Sánchez, ha generado diversas reacciones en el ámbito político.
En el oficio presentado, Blanco Bravo argumentó que, conforme a la ley, no está obligado a esperar la aprobación del Congreso para ausentarse del Ejecutivo estatal. La solicitud se enmarca dentro de su derecho a atender las labores legislativas que comenzará a desempeñar a partir del primero de septiembre.
Esta es la segunda vez que Cuauhtémoc Blanco solicita licencia para separarse del cargo de gobernador. En ambas ocasiones, ha justificado su decisión por su compromiso con las funciones legislativas que le fueron otorgadas por la vía plurinominal.
Primera licencia
En su primera solicitud de licencia, Blanco Bravo se vio obligado a dejar el cargo por orden del Poder Judicial de la Federación, que dictaminó la necesidad de su separación temporal para poder ser candidato. En aquel entonces, el Congreso estatal, controlado por una alianza de PRI, PAN, PRD y algunos miembros de Morena, intentó retrasar su solicitud bajo el argumento de que debía ser aprobada por los legisladores.
Como parte de sus nuevas obligaciones, Blanco Bravo deberá comparecer ante su bancada de Morena en las próximas horas. Su incorporación oficial como diputado está prevista para los primeros minutos del sábado, cuando asuma formalmente su nueva posición en el Congreso federal.
La decisión de Cuauhtémoc Blanco de solicitar licencia ha generado expectativas sobre su futuro político y el impacto de su ausencia en la gobernabilidad de Morelos. Algunos analistas consideran que su paso al ámbito legislativo podría ser una estrategia para consolidar su influencia en Morena y fortalecer su posición dentro del partido.
Congreso estatal
La solicitud de licencia ha provocado reacciones mixtas entre los legisladores del Congreso estatal. Mientras algunos consideran que la ausencia de Blanco Bravo podría generar un vacío de poder en la entidad, otros ven en su decisión una oportunidad para que nuevos liderazgos emerjan en Morelos.
Cuauhtémoc Blanco ha sido una figura política controvertida desde su incursión en la política, primero como alcalde de Cuernavaca y luego como gobernador de Morelos. Su paso a la legislatura federal podría representar un nuevo capítulo en su carrera política, donde buscará influir en las decisiones nacionales.
La ausencia temporal de Blanco Bravo plantea el reto de cómo se gobernará Morelos en su ausencia. Aunque el gobernador ha asegurado que su administración continuará operando con normalidad, algunos críticos señalan que su falta de presencia podría generar inestabilidad en la entidad.
La representación legislativa que asumirá Blanco Bravo a partir de septiembre es vista como una responsabilidad clave para el futuro de Morena en el Congreso federal. Sus decisiones y posturas en esta nueva etapa serán observadas de cerca por sus colegas y por los ciudadanos de Morelos. –sn–

