Autoridades capitalinas detuvieron a más de una decena de personas, incluyendo supuestos funcionarios de la SSC-CDMX
Por Paola Ramírez | Reportera
Más de diez personas fueron detenidas este martes luego de un fallido intento de desalojo en la Colonia Obrera, en la alcaldía Cuauhtémoc. Las autoridades acudieron al lugar tras recibir una llamada al número de emergencias 911, donde se reportó un despojo en una vivienda ubicada en la calle Antonio Solís.
Al llegar al sitio, efectivos policiacos encontraron a cinco personas en el lugar, una de las cuales se identificó como supuesto actuario. Este individuo aseguró estar realizando un desalojo autorizado, pero al solicitarle la documentación correspondiente, no pudo presentar las órdenes judiciales necesarias.
Cuatro personas más, que formaban parte del grupo de desalojo, se identificaron como personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX). Sin embargo, al no poder justificar su intervención en el intento de desalojo, fueron detenidos por mandos y policías sectoriales que respondieron a la emergencia.
Investigación interna en marcha
La situación se complicó aún más cuando otros 11 oficiales que acudieron al apoyo también fueron detenidos. Las armas de fuego que portaban quedaron a disposición del agente del Ministerio Público, quien determinará su situación jurídica y deslindará responsabilidades.
El personal de la Dirección General de Asuntos Internos de la SSC-CDMX se presentó en el lugar de los hechos para iniciar una carpeta de investigación administrativa interna. El objetivo es colaborar con las indagatorias y sancionar conforme al Reglamento Interno a aquellos que resulten responsables de actuar fuera de la ley.
Las autoridades no precisaron los nombres de los detenidos, pero confirmaron que se abrirá un proceso para esclarecer los hechos y determinar si los funcionarios involucrados actuaron en complicidad con los supuestos desalojadores o si fueron víctimas de un engaño.
Reacciones ante el incidente
El fallido desalojo ha generado preocupación en la comunidad de la Colonia Obrera, que teme un aumento en los intentos de despojo ilegal de inmuebles. Organizaciones vecinales han exigido a las autoridades que refuercen la vigilancia y se aseguren de que los desalojos se realicen bajo estricta observancia de la ley.
Por su parte, la SSC-CDMX emitió un comunicado en el que reafirma su compromiso de actuar con transparencia y legalidad en todas sus operaciones. La dependencia se comprometió a investigar a fondo el incidente y a sancionar cualquier irregularidad cometida por sus elementos.
El caso ha puesto en el centro del debate la actuación de los cuerpos de seguridad en la Ciudad de México, y ha reavivado las críticas sobre posibles actos de corrupción dentro de las filas policiales. Analistas señalan que este tipo de incidentes minan la confianza de la ciudadanía en las instituciones encargadas de garantizar el orden y la seguridad. –sn–

