En Querétaro, infecciones respiratorias en menores se incrementan tras el regreso a clases

Atención médica preventiva es fundamental para evitar complicaciones

Por Tomás Enríquez | Corresponsal

Después de la primera semana de clases, las infecciones respiratorias en menores de niveles básicos experimentaron un incremento del 14.5%. Este fenómeno fue reportado por Aurora Alejandra Chávez García, especialista en Alergia e Inmunología Clínica y Pediatría Médica, quien subrayó la necesidad de atención médica preventiva para evitar complicaciones mayores.

El aumento en las infecciones se relacionó con el retorno a las aulas, donde el contacto cercano entre estudiantes y la ventilación limitada de los espacios cerrados facilitan la propagación de virus respiratorios. Las enfermedades más comunes en este contexto son bronquitis, rinitis alérgica, gripe y tos.

De acuerdo con el «Journal of Family Medicine and Primary Care», las infecciones respiratorias comienzan a manifestarse entre siete y diez días después del regreso a clases, lo que coincide con la primera semana de septiembre. Este incremento se debe a varios factores, incluyendo la convivencia en espacios cerrados y la falta de rigor en medidas básicas de higiene, como el lavado frecuente de manos y cubrirse la boca al toser o estornudar.

Espacios cerrados

Chávez García explicó que el regreso a clases crea un ambiente propicio para la proliferación de virus, ya que los menores se exponen a nuevos patógenos presentes en el entorno escolar, los cuales no se encontraban en sus hogares, donde las condiciones eran más controladas.

Los principales síntomas detectados en los menores son tos, congestión nasal, fiebre y dolor de garganta. Ante esta situación, los especialistas recomendaron a los padres de familia implementar medidas preventivas, tales como el uso de cubrebocas, reforzar el sistema inmunológico mediante una dieta balanceada, actividad física regular y asegurar un descanso adecuado para los niños.

Además, los expertos sugirieron la consulta médica en caso de que los menores requieran medicamentos especializados. La atención oportuna puede marcar la diferencia en la evolución de la enfermedad, evitando que simples resfriados se conviertan en afecciones más graves.

Reducción de antibióticos

Chávez García destacó que en México existen inmunoestimulantes que contienen lisado bacteriano mecánico sublingual, los cuales fortalecen el sistema inmune contra virus y bacterias responsables de infecciones respiratorias. Estos inmunoestimulantes pueden reducir hasta en un 48% el uso de antibióticos en menores, contribuyendo a un manejo más efectivo y menos invasivo de las infecciones.

Sin embargo, la especialista advirtió que el uso de este tipo de medicamentos debe realizarse bajo la supervisión de un médico experto, quien podrá recomendar el tratamiento más adecuado para cada caso en particular. La automedicación puede resultar contraproducente, especialmente en el caso de menores de edad.

El regreso a clases representa un desafío importante para la salud pública, especialmente en el contexto actual donde la preocupación por las infecciones respiratorias es constante. La prevención juega un papel clave, no solo en la protección individual de los menores, sino también en la contención de posibles brotes en las comunidades escolares.

Contexto escolar

Los especialistas insistieron en la necesidad de promover hábitos de higiene adecuados entre los estudiantes y personal escolar. Medidas simples, como el lavado frecuente de manos y el uso de desinfectantes, pueden tener un impacto significativo en la reducción de contagios.

Ante la aparición de los primeros síntomas respiratorios, los padres deben estar atentos y buscar atención médica temprana. La identificación oportuna de las infecciones y su tratamiento adecuado pueden evitar complicaciones y reducir el riesgo de contagio a otros estudiantes.

El contexto escolar, donde la interacción social es inevitable, requiere de un enfoque preventivo riguroso para minimizar los riesgos para la salud de los menores. La colaboración entre padres, escuelas y autoridades sanitarias es fundamental para enfrentar este desafío. –sn–