Desafíos contemporáneos de la migración en México: fronteras y desigualdades
Por Martín García | Reportero
En la actualidad, las fronteras que intentan detener los flujos migratorios no solo son físicas o geográficas, sino también se manifiestan de manera vertical, a través de obstáculos, riesgos y amenazas que enfrentan quienes buscan un mejor futuro, aseguró Mario Luis Fuentes Alcalá, titular de la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas de la UNAM. Durante su intervención en el panel «Por el derecho a migrar», explicó que los migrantes no solo enfrentan retenes, sino también la inclemencia del clima, lo que los obliga a refugiarse bajo puentes, en plazas públicas o en los atrios de iglesias, dado que los albergues se encuentran desbordados.
En el auditorio José Vasconcelos del Centro de Enseñanza para Extranjeros (CEPE), Fuentes Alcalá mencionó que, en 2023, 381 mil personas recorrieron el territorio mexicano, y se registraron 140 mil solicitudes de asilo, según cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Muchos de estos migrantes, provenientes de diversos países, buscan refugio en México. Además, subrayó que también existen migrantes internos, con 8 mil 659 mexicanos desplazados en lo que va del año, afectados por la violencia del crimen organizado o desastres naturales.
La invisibilización de los migrantes jornaleros
Fuentes Alcalá resaltó la situación de más de un millón 200 mil migrantes jornaleros, un sector muchas veces invisibilizado. Estas personas, como muchas otras que migran, enfrentan situaciones de vulnerabilidad y precariedad. En su exposición, destacó que el 30% de los migrantes son mujeres, varias de ellas embarazadas, mientras que los hombres representan el 70%, de los cuales el 46% tiene entre 18 y 34 años. Asimismo, tres de cada diez menores migrantes viajan no acompañados.
La escritora y conductora de TVUNAM, Yael Weiss, señaló la evidente desigualdad en la circulación de personas entre el norte y el sur del país. Mientras que hacia el norte los retenes son comunes para los migrantes que intentan llegar a Estados Unidos, hacia el sur no existen tantos obstáculos. Además, contrastó la facilidad con la que más de un millón de estadounidenses viven en México, comparada con las dificultades que enfrentan los migrantes procedentes de América Latina.
Futuras generaciones desplazadas
Durante la sesión, Bruno Velázquez Delgado, coordinador de la Cátedra Nelson Mandela de Derechos Humanos en las Artes, expresó que no se puede hablar de migrantes que persiguen un sueño sin considerar que muchos de ellos, especialmente niños, están escapando de pesadillas llenas de violencia y pobreza. Además, Velázquez destacó que la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito estima que hay 2.5 millones de personas víctimas de esclavitud, muchas de las cuales no son reconocidas, lo que podría elevar la cifra a 50 millones.
Este panorama, expuesto en el evento organizado por el CEPE de la UNAM, pone en evidencia la urgencia de abordar la migración no solo como un fenómeno transnacional, sino también como un tema de derechos humanos, con énfasis en las desigualdades y riesgos a los que se enfrentan los migrantes en su búsqueda de una vida mejor. –sn–

