El ajolote regresa a su hogar: Xochimilco

El ajolote regresa a su hogar: liberarán ejemplares en los humedales de Xochimilco

Por Paola Ramírez | Reportera

Antes del 30 de septiembre, el ajolote mexicano volverá a los canales de Xochimilco en un esfuerzo por recuperar su hábitat natural. Se liberarán los primeros ejemplares de esta especie en peligro de extinción, cultivados en un laboratorio especializado.

La Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (CORENADR) anunció la reintroducción del ajolote mexicano en su hábitat natural. Estos ejemplares fueron cultivados en el laboratorio «Anemitilkalli» para repoblar los humedales de la zona chinampera.

El programa contempla la liberación de ajolotes y charales, dos especies emblemáticas de la región de Xochimilco. Este proyecto busca crear un ecosistema sostenible y asegurar la supervivencia de ambas especies en peligro de extinción.

Proyecto de conservación

El laboratorio, ubicado en las instalaciones de la CORENADR, ha trabajado durante cinco años en colaboración con diversas instituciones científicas. Columba López, directora general de la CORENADR, encabezó la inauguración de las instalaciones dedicadas a este proyecto.

El recinto cuenta con un banco genético, un módulo chinampa y humedales artificiales donde se reproducen 60 ejemplares de ajolote mexicano. La RED ECOs del Gobierno de la Ciudad de México colaboró en la creación de este laboratorio.

En la primera fase del programa, se liberarán huevecillos incubados en laboratorio. Se estima que el 20 por ciento de los ajolotes sobrevivirá, según los pronósticos de los investigadores. Estos huevecillos se adaptarán al agua de los humedales antes de eclosionar.

Primera fase de reintroducción

Los investigadores de la CORENADR han implementado un sistema de seguimiento para cada ejemplar. Los ajolotes que lleguen a la madurez serán marcados con un chip para controlar su evolución y garantizar su adecuada reintegración en el ecosistema.

La segunda fase del proyecto introducirá ajolotes con edades de dos a cinco meses. Estos ejemplares serán marcados con chips para evitar la mezcla de especies y facilitar su seguimiento a lo largo del proceso de reintroducción.

Columba López explicó que se colocarán en jaulas los ejemplares mayores para observar su adaptabilidad al entorno. Esta medida busca identificar los posibles riesgos a los que se enfrentan y garantizar su supervivencia.

Laboratorio «Anemitilkalli»

El laboratorio «Anemitilkalli», cuyo nombre significa «Recinto de Animales Acuáticos», fue diseñado para reproducir el hábitat del ajolote mexicano. Con la colaboración de la UNAM, el IPN y el Cinvestav, se ha logrado crear un entorno propicio para el desarrollo de la especie.

Este recinto cuenta con 12 especies de plantas acuáticas nativas de la región, como lechuguillas acuáticas y nenúfares, que contribuyen a mantener el equilibrio ecológico en los humedales de Xochimilco.

Columba López indicó que, tras la liberación de los ajolotes, se espera que antes del 30 de septiembre se concluya esta primera fase. La meta es que estos ejemplares sobrevivan y se reproduzcan en su hábitat natural, impulsando la regeneración de la especie en el ecosistema.

La directora también mencionó que una vez que se alcance la segunda generación de ajolotes, se podrán liberar más ejemplares en las chinampas de Xochimilco, lo que contribuirá a estabilizar la población. –sn–