Taxistas regulados del AICM frenan intento de cambio regulatorio en favor de apps

Por Paola Ramírez | Reportera

Taxistas regulados en el Aeropuerto Internacional «Benito Juárez» la ciudad de México (AICM) detuvieron un proyecto que buscaba modificar el reglamento de autotransporte federal. El cambio favorecía a las empresas de aplicaciones, otorgándoles condiciones preferenciales para operar en los aeropuertos.

El Movimiento Nacional de Taxistas convocó a una manifestación para exigir el freno del proyecto. Sin embargo, las protestas fueron suspendidas tras una reunión entre autoridades y representantes del sector, donde se acordó desechar la propuesta inicial.

La propuesta de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) pretendía modificar el reglamento para crear condiciones especiales para las aplicaciones. Esta normativa habría permitido que dichas empresas prestaran servicio en los aeropuertos sin cumplir con los requisitos que se exigen a los taxistas tradicionales.

Reglamento de autotransporte

Miguel Ángel Téllez, asesor del Movimiento Nacional de Taxistas, explicó que las empresas de aplicaciones no estarían obligadas a cumplir con las mismas normativas. Entre las ventajas estaba la posibilidad de operar sin acreditar la propiedad del vehículo o contar con licencia federal.

Téllez detalló que mientras los taxistas están obligados a cumplir con múltiples requisitos, las aplicaciones tendrían un régimen mucho más flexible. Los transportistas tradicionales deben pagar impuestos, cumplir con características técnicas específicas y poseer seguros contra daños a pasajeros.

En contraste, las empresas de aplicaciones no tendrían que contar con una licencia federal, lo que generaría una competencia desleal. Téllez mencionó que no se oponen a la competencia, pero piden que sea en condiciones justas para todos los actores involucrados.

Impacto en familias

De haberse implementado la nueva normativa, más de 2,500 familias de taxistas del AICM se habrían visto afectadas. Téllez advirtió que esta modificación no solo impactaría a la Ciudad de México, sino que tendría repercusiones a nivel nacional, afectando a cientos de miles de familias en todo el país.

Además de los taxistas, otro de los afectados sería el propio usuario. Los taxistas del aeropuerto están sujetos a sistemas de control y seguridad rigurosos que las empresas de aplicaciones no tendrían que cumplir, lo que podría poner en riesgo la seguridad de los pasajeros.

Téllez subrayó que, mientras los taxistas del aeropuerto deben cumplir con estrictos controles, las aplicaciones operan en un contexto menos regulado. Aunque no presentó cifras específicas, señaló que los delitos cometidos en vehículos de aplicaciones son ampliamente reportados en la prensa.

Problemas de seguridad

Mencionó que los secuestros, homicidios y asaltos a usuarios de vehículos de aplicaciones han sido noticias de resonancia nacional. En contraste, afirmó que los transportistas del aeropuerto no han registrado incidentes de esta magnitud en su historial de servicio.

Durante la reunión con representantes de la Secretaría de Gobernación y la SCT, se acordó desechar el proyecto de modificación del reglamento. El compromiso asumido por las autoridades fue convocar a todas las partes involucradas para diseñar un nuevo proyecto.

Téllez informó que se estableció como fecha provisional el 25 de septiembre para iniciar las mesas de trabajo. En estas reuniones participarán autoridades de la SCT, representantes del aeropuerto y transportistas de diferentes ciudades del país.

Proyecto de reglamento

El nuevo proyecto buscará establecer condiciones equitativas para todos los actores. La principal demanda de los taxistas es que haya «piso parejo» en la competencia, sin que se otorguen ventajas injustas a las empresas de aplicaciones.

En las reuniones, además de abordar temas de competencia, se discutirá la seguridad de los usuarios. Téllez subrayó que es fundamental garantizar que todas las unidades, tanto de taxis como de aplicaciones, cumplan con los mismos estándares de seguridad.

Las negociaciones se llevarán a cabo en la Secretaría de Gobernación con la participación de la SCT y otras autoridades. El compromiso de las partes es trabajar en conjunto para crear un nuevo marco regulatorio que no privilegie a ningún sector.

Expectativas para el nuevo reglamento

El proceso de desechar el proyecto anterior ya comenzó. La SCT deberá retirar formalmente el procedimiento que había iniciado en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer). Una vez finalizado este trámite, se abrirán las mesas de diálogo para la creación del nuevo reglamento.

Los taxistas confían en que las autoridades respetarán los acuerdos alcanzados y diseñarán un reglamento que contemple la equidad en la competencia. Téllez aseguró que estarán vigilantes para que no se favorezca nuevamente a las aplicaciones en futuras propuestas.

En caso de que no se respeten los acuerdos, las agrupaciones de taxistas no descartan la posibilidad de retomar las movilizaciones. Sin embargo, por el momento, las negociaciones han desactivado la necesidad de llevar a cabo protestas.

Seguridad, una prioridad

Téllez reiteró que, además de la competencia justa, el nuevo reglamento deberá garantizar la seguridad de los usuarios. Los transportistas del aeropuerto cuentan con seguros de responsabilidad civil y otros mecanismos que las aplicaciones no siempre implementan.

Los taxistas del AICM han insistido en que las aplicaciones deben cumplir con los mismos estándares de seguridad para operar en el aeropuerto. Esto incluye la acreditación de la propiedad del vehículo y la obtención de licencias federales.

La manifestación prevista para la mañana del lunes fue desactivada gracias al acuerdo alcanzado con las autoridades. Los taxistas se concentraron en los alrededores del aeropuerto, pero la reunión temprana evitó mayores afectaciones a los usuarios. –sn–